Los gobernadores de Veracruz y Puebla, Cuitláhuac García Jiménez y Miguel Barbosa Huerta, respectivamente, se reunieron en la Fortaleza de San Carlos, municipio de Perote, en la zona montañosa de Veracruz, donde acordaron realizar operativos coordinados para combatir el huachicol, narcomenudeo, asalto a transportistas, tala ilegal y el tráfico de migrantes.
Las autoridades de ambas entidades participaron en la Mesa de la Reunión Interestatal de Seguridad, durante este sábado 10 de septiembre, donde el gobernador Cuitláhuac García dio la bienvenida a Barbosa Huerta para dar seguimiento a las estrategias de seguridad en los más de 65 municipios que se encuentran en la zona limítrofe.
Los funcionarios plantearon acciones que se llevarán a cabo desde este momento entre ambos estados, para abatir las prácticas delictivas que atentan contra la tranquilidad de las y los ciudadanos.
El mandatario veracruzano indicó que en estos trabajos participarán las secretarías de gobierno de ambas entidades y las fiscalías estatales para cumplir los objetivos en la zona limítrofe.
En la zona centro de Veracruz han sido constantes los asaltos a conductores de vehículos de carga pesada, así como también, la tala clandestina, donde los presuntos responsables huyen hacia el estado vecino.
Por su parte, el Gobernador de Puebla indicó que al reforzarse la vigilancia en carreteras que limitan con el estado de Veracruz se logró reducir 60 por ciento los delitos, principalmente el asalto a choferes de tractocamiones.
El mandatario poblano detalló que los delincuentes orillan a los conductores para someterlo y posteriormente llevarse la unidad, para desvalijarla.
La fiscal general del Estado de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, participó en la Reunión Interestatal de Seguridad Veracruz-Puebla, con el objetivo de reforzar las acciones concertadas para combatir a la delincuencia, que se despliegan en los límites de ambas entidades federativas conformada por 33 municipios veracruzanos y 32 poblanos.
Un encuentro de buenas intenciones, del anuncio de una planeación para acabar con uno de los ilícitos que ha marcado a esta administración federal: el robo de combustible.
Reconocen y detallaron el modus operandi, pero no logran detener a los verdaderos delincuentes, ni tampoco desarticulan a la red de complicidades que se tiene para que se dé el llamado huachicol.
VENTANAL
A un año de la tragedia del cerro del Chiquihuite, las autoridades del Estado de México informaron el inicio de las obras de construcción de 354 viviendas, donde serán reubicadas las familias damnificadas por el desgajamiento del Cerro dentro del perímetro del municipio de Tlalnepantla.
Se detalló que a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y en coordinación con la Comisión Nacional de Protección Civil (CNPC), se llevará a cabo la reubicación de 210 familias del Estado de México y 144 familias de la Ciudad de México, en una zona sin riesgo, quienes serán atendidas mediante el esquema del Programa de Vivienda Social (PVS) de la Conavi.
Las viviendas para los damnificados por el desgajamiento de una roca de 200 toneladas en el Chiquihuite se construyen en la Unidad Habitacional El Riesco, conocida comercialmente como Colinas de San José, en Tlalnepantla de Baz, Estado de México, en un predio de 4 mil 726 metros cuadrados que el Ayuntamiento donó al Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus) para llevar a cabo la gestión del proyecto.