El pasado sábado 6 de enero, alrededor de las 10:30 p. m., se desencadenó un enfrentamiento entre jóvenes en Manuela Beltrán, un barrio situado al oriente de Cali. Este incidente se suma a una serie de conflictos que han venido afectando la seguridad y la paz de los residentes de la zona. La comunidad vive con aprensión ante la posibilidad de sufrir lesiones, ya que estas confrontaciones son recurrentes y se presentan en distintos horarios.
Además de las preocupaciones por la integridad física, existe el temor al daño material y al impacto negativo en la vida cotidiana del barrio, que se ha convertido en el escenario principal de estas riñas callejeras. Aunque el último enfrentamiento no dejó heridos graves, la constante repetición de estos eventos genera un ambiente de tensión y ansiedad entre los habitantes.
Los protagonistas de estos enfrentamientos utilizan machetes, piedras y otros objetos, según informó el coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Con el objetivo de erradicar la violencia, especialmente en el oriente de la ciudad, que es uno de los sectores más afectados, la Policía está elaborando un plan de atención para los jóvenes vinculados a estas bandas delictivas.
El coronel Oviedo destacó: "A través del grupo de Infancia y Adolescencia activaremos una patrulla de atención exclusiva a los jóvenes en ese sector de Cali. Si, de acuerdo con el análisis de su comportamiento, se identifica la necesidad de implementarlo en otro sector de la ciudad, así lo haremos. Por eso, esta acción integral es fundamental en colaboración con la Alcaldía y la Policía Metropolitana para atender a estos jóvenes en situación de riesgo".