Irán suspendió parcialmente la producción de gas en el yacimiento de South Pars, el más grande del mundo, tras un ataque aéreo israelí que provocó un incendio en una de sus unidades, informó la agencia semioficial Tasnim. Este hecho representa el primer ataque directo de Israel contra la infraestructura energética iraní y marca una escalada significativa en el conflicto entre ambos países.
El yacimiento, ubicado en la provincia de Bushehr y compartido con Qatar, es responsable de la mayor parte de la producción de gas del país persa. El incendio, ya extinguido según el Ministerio de Petróleo de Irán, afectó una de las cuatro unidades de la fase 14, lo que detuvo temporalmente la producción de 12 millones de metros cúbicos diarios de gas.
La ofensiva israelí forma parte de una serie de ataques lanzados el viernes contra objetivos estratégicos en Irán, incluyendo instalaciones nucleares, con el fin de frenar el desarrollo de un posible arsenal atómico. La acción militar ha elevado los precios internacionales del petróleo en más de un 10%, ante el temor de una disrupción mayor en el suministro energético.
Irán produce alrededor de 275 mil millones de metros cúbicos de gas al año —6.5% de la producción mundial—, aunque no puede exportarlo por las sanciones internacionales, destinándolo casi en su totalidad al consumo interno. Qatar, por su parte, explota el mismo yacimiento bajo el nombre de Campo Norte con apoyo de multinacionales como ExxonMobil y Shell, exportando gas natural licuado a Europa y Asia.
Este ataque representa un cambio de escenario en el conflicto, al involucrar directamente al sector energético iraní, con posibles repercusiones en el suministro global de gas y petróleo. Autoridades iraníes trabajan en la evaluación de daños y la reactivación parcial del yacimiento, mientras crece la preocupación internacional por una nueva escalada en la región.