JD Vance, senador por Ohio y aliado de Donald Trump, apareció recientemente en el podcast All-In, en una muestra clara de su vinculación con los capitalistas de riesgo de Silicon Valley, un grupo clave en su carrera política. Durante su intervención, Vance defendió tanto a Trump como a las políticas antiinmigrantes del Partido Republicano, buscando alinear los intereses de este sector con su agenda política.
El All-In Summit reunió a destacados empresarios y figuras de la inversión tecnológica, como el coanfitrión del podcast David Sacks, quien apoya activamente a Vance y desemeña un papel importante en la recaudación de fondos para su campaña. Sacks, además de ser cercano a Vance, ha estrechado lazos con Trump, organizando mitines de recaudación de fondos en su favor y siendo un interlocutor clave en la conexión entre la élite empresarial y el ala republicana.
Vance, en su discurso, calificó a Trump como una figura profundamente comprometida con las políticas públicas, a pesar de las controversias que rodean su gestión pasada. "A Donald Trump le importan más los detalles de las políticas públicas que a casi cualquier otra persona que haya conocido en la vida pública", declaró el compañero de fórmula del candidato republicano, en un intento por legitimar al expresidente ante una audiencia que, en su mayoría, es crítica con su retórica y políticas restrictivas, especialmente en temas migratorios.
Los empresarios de Silicon Valley ha sido históricamente un defensor de la inmigración debido a su dependencia de trabajadores extranjeros altamente cualificados. Sin embargo, Vance se alineó con la agenda de Trump, argumentando que la inmigración debe ser limitada a personas de "gran talento", al tiempo que criticó a los inmigrantes indocumentados, a quienes culpa de perjudicar la economía estadounidense.
Esta aparición se produce en un contexto donde los lazos entre la política y los capitalistas de riesgo son cada vez más evidentes. Peter Thiel, uno de los mayores apoyos financieros de Vance, influyó significativamente en su carrera, donando 15 millones de dólares a su campaña al Senado. Thiel, quien también ha sido un firme defensor de Trump, dejando en claro su respaldo tanto a Vance como al expresidente.
Vance también hizo comentarios sobre las elecciones de 2020, asegurando que no las habría certificado y sugiriendo que los estados deberían haber presentado listas alternativas de electores, un eco de las afirmaciones de fraude electoral promovidas por Trump. Esto refuerza las dudas sobre el compromiso de Vance con los principios democráticos, una cuestión que sigue preocupando a críticos y observadores políticos.
Vía Notipress.mx