Este viernes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, condenó la ola de ataques contra iglesias, derivado del hallazgo de tumbas en las que se encontrarían miles de niños indígenas, mismos que habrían sido sepultados en templos católicos, los cuales han sido atacados.
“Los actos de vandalismo e incendios que se están produciendo en todo el país, incluidos contra iglesias católicas, son inaceptables y equivocados”, dijo Trudeau.
En las últimas semanas, Trudeau ha criticado a la Iglesia Católica y al papa por no disculparse con los indígenas canadienses, por lo sucedido en las residencias escolares.
El mandatario canadiense, dijo que con la quema de iglesias, los afectados “que están de duelo, necesitan lugares para cicatrizar heridas y buscar consuelo”.
Señaló que, el enojo de la población indígena de Canadá “es real”, luego de arrastrar generacionalmente con este “trauma” , aunado al “racismo
institucional”.
En la ciudad de Calgary, el pasado 1 de julio, el día de la fiesta nacional del país, 10 iglesias fueron vandalizadas y en el resto del país, casi una decena de templos han sido incendiados.
La tribu Cowessess encontró 750 tumbas en la Escuela Residencial Indígena Marieval y en la Escuela Residencial India Kamloops se hallaron 210 tumbas adicionales. También fueron encontradas más tumbas en escuelas dedicadas al adiestramiento de la población india.
Estos inmuebles se crearon en los siglos XIX y XX para que los jóvenes indios fueran instruidos de forma forzosa por organizaciones religiosas.
En las residencias escolares del Gobierno de Canadá, buscaba borrar la cultura indígena, y los niños eran sometidos a abusos físicos, psicológicos y sexuales.
Hasta el momento se han encontrado más de mil 100 tumbas sin identificar, mismas que podrían contener los restos de niños indígenas.
Imagen: Redes