AFP
Naciones Unidas advirtió el lunes de la situación humanitaria "extremadamente preocupante" en la ciudad sitiada de Goma, mientras busca proteger a los civiles atrapados en el enfrentamiento del ejército congoleño con las fuerzas pro-ruandesas allí.
"La situación humanitaria en Goma y sus alrededores es extremadamente preocupante", dijo a los periodistas Bruno Lemarquis, coordinador humanitario de la ONU para la República Democrática del Congo (RDC).
Dijo que el lunes se había alcanzado "un nuevo umbral de violencia y sufrimiento", ya que "zonas activas de combate se han extendido a todos los barrios de la ciudad".
Lemarquis describió la situación en Goma como "caótica", señalando que un hospital de maternidad de la ciudad fue alcanzado por proyectiles de artillería, matando a recién nacidos y mujeres embarazadas, mientras continúan los combates entre los militares y el grupo armado M23, respaldado por soldados ruandeses.
Dijo que cientos de miles de personas estaban intentando huir de la violencia.
Goma, una ciudad de alrededor de un millón de habitantes, ya tenía alrededor de 700.000 desplazados internos viviendo en sus afueras en lo que Lemarquis describió como condiciones "terribles".
Advirtió sobre cortes de Internet y electricidad, falta de agua corriente y hospitales desbordados por la afluencia de civiles heridos.
El domingo, el Consejo de Seguridad de la ONU pidió la retirada de las "fuerzas externas" agresivas de la República Democrática del Congo, pero no llegó a nombrarlas explícitamente.
La ministra congoleña de Asuntos Exteriores, Therese Kayikwamba Wagner, expresó el lunes su "consternación" por lo que calificó de declaración vaga.
"Mi gobierno esperaba legítimamente una acción inmediata y decidida del Consejo", dijo, incluyendo "poner fin a la escalada".
Esto incluiría "identificar claramente al agresor ruandés y responsabilizarlo por la matanza actual", dijo en una carta escrita en francés al Consejo.
"Mi Gobierno observa con consternación que el Consejo de Seguridad se ha contentado con una declaración simple, vaga e indecisa", añadió.
La ofensiva del M23 en Goma llega en un momento en que la región ya atraviesa "una de las crisis humanitarias más prolongadas, complejas y graves del planeta", con casi 6,5 millones de personas desplazadas en toda la República Democrática del Congo, incluidos tres millones en Kivu del Norte, dijo Lemarquis.
Dadas las circunstancias, la ONU comenzó a evacuar a su personal civil no esencial de Goma a la capital, Kinshasa, y a la base de Entebbe en Uganda.
"Tenemos que centrarnos en el objetivo inmediato, que es lograr el cese de las hostilidades en Goma y proteger vidas", dijo Jean-Pierre Lacroix, jefe de las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, en la misma conferencia de prensa.
Aunque las fuerzas de paz de la misión MONUSCO de la ONU habían combatido contra el grupo M23 unos días antes, la "dinámica cambiada" les hizo repensar la estrategia.
"Las prioridades son, ante todo, proteger a nuestros colegas de la ONU", afirmó Lacroix, añadiendo que las instalaciones de la MONUSCO se han convertido en un refugio seguro "tanto para civiles como para combatientes desarmados".
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