La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, ha decidido posponer hasta enero de 2025 el incremento de 180 mil barriles diarios en su producción conjunta de petróleo. Esta decisión fue comunicada oficialmente por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) el pasado domingo, en un contexto de disminución de la demanda en mercados clave como China y Estados Unidos.
El aumento de la producción forma parte de un plan más amplio que busca reintegrar al mercado un total de 2.2 millones de barriles diarios de crudo de manera gradual. Este incremento se había previsto inicialmente para comenzar en enero de 2024, en un esfuerzo por contrarrestar los recortes de producción implementados desde octubre de 2022, que han alcanzado 5.86 millones de barriles diarios, equivalentes a cerca del 6% de la demanda global.
La decisión de retrasar el aumento de la producción fue tomada por varios países miembros de la OPEP+, incluidos Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán, quienes planean ajustar su producción a partir de enero. Este aplazamiento se debe a la preocupación de que un aumento en la producción podría llevar a una caída aún mayor en los precios del petróleo, que ya están bajo presión.
La cotización del crudo de la OPEP cerró la semana en 71.27 dólares por barril. Además, el resto de los recortes de producción, que suman 3.66 millones de barriles diarios, se mantendrán vigentes, al menos, hasta finales de 2025. La situación del mercado será evaluada en una conferencia ministerial de la OPEP+ programada para el próximo 1 de diciembre.