*El argumento de los motivos personales choca con la carta leída, con sus expresiones y con el momentum.
La secretaria de economía, Tatiana Clouthier, renunció sorpresivamente a su cargo este jueves. Al menos para la gran mayoría su renuncia fue sorpresiva aunque dicen en el gobierno que la titular de economía ya se lo había planteado al jefe del ejecutivo desde el 26 de septiembre, a saber.
Tatiana Clouthier adujo motivos personales para la renuncia, lo que no le quita lo sorpresivo al suceso.
Sí, deben ser motivos muy fuertes de índole personal para que la titular de economía se baje del barco en plena tormenta siendo la capitana del navío, se supone que son los que siempre quedan al final.
Con las pláticas y seguramente intensas negociaciones entre nuestro país y Estados Unidos junto con Canadá por las quejas de estos dos países debido a la modificación o intento de cambio de las reglas del juego en el sector energético; con la inflación más alta no vista en décadas, fenómeno que si bien no es de su competencia y no puede hacer nada por evitarlo o por controlarlo, sí tendría que estar al frente de su dependencia asumiendo tareas para disminuir los efectos en la economía nacional; por sí fuera poco, con la reciente firma del PACIC reloaded, es decir una segunda versión e intento del gobierno tratando de reforzar su programa para controlar la inflación. Con todo eso y mucho más, resulta que Tatiana Clouthier se va.
Según sus propias palabras, ahora se irá como "porrista" del gobierno porque dijo que ya se acabó el tiempo de ella para aportar y sumar.
¿Tan irrelevantes son los asuntos que tenía en sus manos que según ella se acabó el tiempo de aportar y sumar?
¿Acaso defender al país en un asunto tan importante como lo es las negociaciones y platicas con nuestros socios comerciales del antiguo Nafta, para hacerles entender que según este gobierno la soberanía energética no se negocia, es aportar poco o no aportar nada?
¿Diseñar, negociar e implementar una política industrial que le urge al país desde hace décadas, es aportar poco o no aportar nada?
¿Combatir la inflación y sentar las bases para una economía sólida con crecimiento sostenido para el bienestar, que tanto cacarean, es aportar poco o no aportar?
No tenemos razones para dudar de los motivos con los que Tatiana Clouthier justificó su salida de la secretaría de economía, ni mucho menos derecho a conocerlos porque son muy personales.
Pero vaya que deben ser fuertes, muy fuertes para bajarse del barco en plena tormenta.
Sus motivos personales seguramente la obligaron a tomar la decisión. Sin embargo, su discurso público, esa carta que leyó ante los medios, aportaban poco o nada en lo personal y esa frase relacionada con la nula aportación que puede hacer a la administración pública enfoca las razones en otra dirección.
Así termina una gestión que, en apariencia, era de las más coherentes eficaces dentro de un gabinete que brilla por la ausencia justamente de la coherencia y la eficacia.
Para México, es una oportunidad más que se va para ser considerado dentro de la geoeconomía como una nación sería, con potencial más allá del tercer mundo.
Tatiana Clouthier no pudo convencernos al final y dejó más preguntas que respuestas.