Los televisores 8K continúan revolucionando el mercado

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La llegada de los smart TV 8K a México ha significado un punto de quiebre en este mercado. Así, los tradicionales 4K han bajado sus precios por la llegada de esta tecnología. En los primeros meses de 2019, la línea Samsung QLED 8K Q900R aterrizó en nuestro país con tres tamaños: 65, 75 y 82 pulgadas.

Si bien desde su lanzamiento ha disminuido el precio, lo cierto es que esta tecnología enfrenta un gran problema: la falta de contenidos en este formato. Las más grandes compañías —Samsung, Sony y LG—, ya han presentado al mundo sus grandes apuestas, los cuales aumentan la resolución del contenido hasta escalar lo más próximo a la tecnología 8K.

Como vemos, el boom de los televisores smart TV continúa en crecimiento. Por ahora, los precios están bastante elevados y se espera una disminución con los próximos lanzamientos. No obstante, siempre hay alternativas para aquellas personas que no se deciden a comprar uno. Por ejemplo, un Android TV box convierte una tv común en una Smart TV, de modo que ya podemos descargar apps y emplearla como una tablet. Estos métodos permiten ahorrar una importante cantidad de dinero.

Inconvenientes con la tecnología

Pese a que aún no se puede disfrutar de calidad 8K, los especialistas sostienen que las personas compran estos dispositivos más por la experiencia inmersiva gracias a una resolución tan buena. Se trata de una apuesta más a futuro, pero los usuarios quieren sentarse cerca de su televisor y apreciar los pequeños detalles.

Ya a fines de 2017, la plataforma Vimeo añadió soporte para 8K y hasta la fecha lleva más de 6.000 vídeos etiquetados con dicho formato, incluso más que YouTube. El proceso avanza a paso lento, no obstante, ya hay contenido en plataformas como Netflix o Amazon Prime Video con tecnología 4K.

Lo cierto es que el contenido aún es bastante corto. No hay servicios de streaming libre o material con valor importante para el usuario en dicha resolución. Los representantes de las grandes compañías sostienen que aún tardará algún tiempo para que ese integre la tecnología 4K y aún más para la 8K.

En cuanto a la calidad de este último, se conoce que tiene más de 33 millones de píxeles y, para reproducir contenido en un formato menor, la tv escala la señal y rellena el espacio faltante. Por supuesto, el procesador del dispositivo mejora la calidad que recibe, pues aumenta el brillo, contraste y colores en general.

No está de más recordar, que la tecnología 8K tiene 16 veces más píxeles que las HD y cuatro veces más que las pantallas 4K. De acuerdo con las previsiones, se espera que a fines de 2019 las ventas mundiales de televisores 8K alcancen las 400.000 unidades. Su popularización debe contribuir a la generación de mayor contenido, lo cual ahora se antoja bastante complicado.