Imagine usted la escena, un cantante de música urbana presuntamente abusa y corrompe a cuatro mujeres, tres de ellas menores de edad. Ellas denuncian, como el tipo es una celebridad, la historia se escucha en los programas de espectáculos, pero no trasciende a las secciones de las hard news. El asunto se olvida. Esto sucedió con Mario Bautista y por supuesto a las agredidas, nadie les creyó.
“Este tipo de casos están en todos lados, solo que este salió a la luz”. Me dijo la abogada, cuando le llamé para intentar entender este fenómeno. ¿Cómo puede ser que seamos tan poco empáticos con la víctima?
La historia va así, ellas viven en Guadalajara, una conoció a Bautista en un antro y las invitó a participar en su video en Acapulco, según la versión de las agraviadas. Les envió identificaciones falsas para que pudieran subirse al avión. No había tal grabación, sino una fiesta en donde no recuerdan nada. Solo despertar al día siguiente y estar desnudas en algún lugar de la casa. Las cuatro dieron positivo a 5 sustancias sicoactivas, según el abogado acusador Alejandro Pineda.
Este es el típico caso que ejemplifica por qué las mujeres no denuncian las agresiones sexuales en su contra, inmediatamente el acto se vuelve su culpa. ¿Lo conoció en un antro? ¿las invitó a Acapulco y salieron de sus casas? ¿se fueron sin permiso y sin conocerlo? ¿cómo iban vestidas? ¿tomaron alcohol en la fiesta? Todas esas preguntas que incluyen un juicio en la oración. Porque parece que el haber tomado decisiones que las pusieron en un contexto vulnerable, las hace culpables de sufrir un abuso sexual o una violación.
“Ellas son una excepción, justo (las mujeres) no denuncian por miedo al linchamiento. Excluyeron el delito por violencia sexual, por violencia de género”, me dijo Verónica cuando volví a hacer la pregunta, ¿por qué las mujeres no denuncian?
El caso fue tipificado como corrupción de menores, que incluye actos sexuales, pero no como un delito sexual y según Verónica, no agregar el sentido del género a la denuncia es una cuestión preocupante y grave.
Como respuesta al caso, Bautista solo respondió con un tweet y sin mencionar nombres o casos en específico. “Me da mucha tristeza que alguien pueda hacer acusaciones tan delicadas hacía mi persona con la intención de obtener un beneficio económico a costa de dañar mi imagen y carrera”. Lanzó como dardo, sin tomar en cuenta que las jóvenes, su familia y abogado jamás han solicitado que el daño sea reparado por medio de una retribución económica.
Encima, las agraviadas han recibido amenazas de los fans de bautista que lo defienden a capa y espada. ¿Alguna vez en México le creeremos primero a las víctimas?
#Yo sí te creo.