Miguel Ángel Yunes Márquez, senador por Veracruz, está en posición de convertirse en el voto decisivo que Morena y sus aliados necesitan para alcanzar la mayoría calificada y aprobar la reforma judicial en el Senado.
Ayer, después de la reunión de la bancada del PAN, en la que Yunes Márquez no asistió, la coordinadora del grupo parlamentario del blanquiazul, Guadalupe Murguía, declaró que hasta ese momento el senador no había revelado su posición sobre el proyecto de reforma.
Murguía hizo un llamado “respetuoso y firme” a Yunes Márquez para que confirme su postura sobre la reforma judicial. Además, exigió al gobierno federal que cese la presión sobre los senadores de oposición, señalando que se han presentado “ofertas corruptoras” y “actuaciones intimidatorias” por parte de las fiscalías.
“La subsistencia de la República depende de la integridad, el honor y el patriotismo de la oposición,” afirmó Murguía tras una reunión de casi tres horas en la Torre Azul.
Ayer por la tarde, la bancada panista se reunió en sesión plenaria, donde se esperaba la presencia de Yunes Márquez. El 3 de septiembre pasado, los 22 senadores de Acción Nacional, incluido Yunes Márquez, habían confirmado su voto en contra de la reforma.
Por su parte, las bancadas del PRI y Movimiento Ciudadano se han preparado para la votación, con propietarios y suplentes listos para intervenir. Los priistas, además, se han reunido con observadores internacionales de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), quienes estarán presentes durante la sesión en el Senado.
“Estamos listos. Los suplentes ya están aquí, y estamos disponibles para cualquier eventualidad, incluso si se realizan dos sesiones,” afirmó Manuel Añorve, coordinador del PRI. Mientras tanto, Movimiento Ciudadano ha asegurado que continuará luchando contra la reforma, prometiendo que “no les vamos a fallar”.
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