En Tehuacán, Puebla, una multitud de más de 300 personas incendió la casa de la familia que agredió brutalmente a Misael Galván, un joven vendedor de piñas y cocos. El ataque ocurrió después de que se viralizara un video mostrando la golpiza que sufrió el comerciante, generando indignación en la comunidad.
Los hechos se desarrollaron en la Calle 25 Sur e Independencia, donde Misael tiene su puesto de frutas desde hace más de una década. En el video, se observa cómo el hijo de la pareja agresora sujeta a Misael mientras el padre lo golpea en el rostro y la madre intenta detener la agresión sin éxito. Finalmente, Misael es arrojado al suelo, quedando inconsciente tras golpearse la cabeza contra la banqueta.
La comunidad, al identificar a los agresores y su domicilio en la calle 8 Sur y 11 Poniente, se congregó frente a la vivienda exigiendo justicia. A pesar de la presencia de la Policía Municipal, la multitud apedreó la casa y, posteriormente, la incendió junto con un vehículo y un negocio familiar ubicado frente al sitio de la agresión.
Durante la intervención policial para rescatar y detener a los agresores, se realizaron disparos al aire, lo que aumentó la tensión entre los manifestantes. La abogada de Misael, Ángela Huesca, criticó la clasificación inicial del delito como lesiones, argumentando que se trató de una tentativa de homicidio, ya que el joven sufrió traumatismo craneoencefálico y esguince cervical.
La madre de Misael, Minerva Morales, condenó la violencia contra la vivienda de los agresores y pidió que se haga justicia por las vías legales. El gobierno del estado emitió un comunicado confirmando la detención de los responsables y asegurando que se aplicará todo el peso de la ley para garantizar la justicia y el respeto a los principios de convivencia social.
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