Ni sus propios defensores se salvarán

Desde que el primer mandatario retomó sus insostenibles descalificaciones a la naturaleza y funcionamiento del instituto se han recordado en redes sociales y en medios de comunicación decenas de investigaciones periodísticas que tuvieron en el acceso a la información pública una de sus múltiples formas de allegarse de documentos.

Pero el derecho a saber no es solo de los periodistas, sino de cualquier persona, sin importar si es o no mexicano, si vive o no en territorio nacional, ni su edad, ocupación y mucho menos para qué va a usar la información. De concretarse la desaparición del Inai se dejaría en estado de indefensión a cualquier persona, incluidos a los defensores del lopezobradorismo, cuando alguna dependencia les niegue información que necesiten.

Según el Informe del Inai de octubre de 2018 a septiembre de 2019 se hicieron 279 mil 984 solicitudes de información (22.7 por ciento más que el periodo anterior) a alguna de las 864 instituciones federales (de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, organismos autónomos, partidos, sindicatos, fondos y fideicomisos). Desde su creación en 2003 (antes Ifai), suman 2 millones 236 mil solicitudes de información y 467 mil de protección de datos personales.

Contrario a lo que se piensa en Palacio Nacional, lo que más preguntó la gente, según el informe del Inai, se refiere a trámites, servicios, concesiones, estadísticas y resultados de encuestas (51.7 por ciento). También se piden contratos (6.8 por ciento), las remuneraciones (6.1 por ciento), informes sobre programas de subsidios (3.9 por ciento). En cambio, la información sobre seguridad nacional, violaciones a derechos humanos o medio ambiente ocupan los últimos lugares.

Los académicos son los que más pidieron información de 2018 a 2019 (38.7 por ciento), seguidos de los empresarios (19.2 por ciento) y los periodistas (10.8 por ciento). Sí, los sectores más atacados por el lopezobradorismo. Pero también preguntan los burócratas (cuarto lugar) porque conocen las irregularidades en las dependencias y usan el derecho para documentarlas; las amas de casa (quinto sitio) porque obtienen información para atender problemas y necesidades de sus familias, viviendas y colonias.

También las asociaciones civiles y las organizaciones no gubernamentales (sexto y séptimo lugares) que gracias a los documentos que obtienen fortalecen sus actividades. Los sindicatos son el octavo sector que más pregunta porque así defienden también sus derechos laborales y vigilan a sus dirigentes. Y en último lugar están los integrantes de los partidos, porque con solicitudes de información defienden sus derechos políticos.

De 2018 a 2019, el instituto resolvió 8 mil 619 quejas por respuestas a solicitudes: en 67 por ciento de los casos el instituto dio la razón a los solicitantes y ordenó entregar la información.

Por eso, desparecer al Inai afectaría a todos porque se cancelaría una instancia que interviene cuando a cualquier persona se le niega la información. Se trata de información que requieren tanto académicos como periodistas, amas de casa, trabajadores, estudiantes, empresarios. Cada uno tiene necesidad de información, y ésta nos pertenecen a todos, no al presidente.