Tras las protestas y bloqueos que se han llevado a cabo en las últimas horas en las inmediaciones de Insurgentes y Xola, las autoridades de la Ciudad de México han llegado a la conclusión de que la gasolina sea causal de la falta de suministro de agua limpia en la alcaldía Benito Juárez, en el pozo de agua Alfonso XIII. Este pozo, que abastece de agua a la mencionada alcaldía, se encuentra cerrado mientras se evalúa la calidad del líquido.
Los residentes de las colonias afectadas, como Nápoles y Del Valle, anunciaron que continuarán con los bloqueos este miércoles en el cruce de Insurgentes y Xola, luego de que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México se negara a reunirse con ellos. Esta entidad condicionó la reunión a la liberación de las vialidades, lo que llevó a una nueva jornada de más de 9 horas de bloqueo del servicio de la Línea 1 del Metrobús.
La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la CDMX, Myriam Urzúa, informó en una entrevista con Foro TV que, después de una exhaustiva inspección, se descartó la presencia de una toma clandestina en el pozo Alfonso XIII. Además, Martí Batres, jefe de Gobierno de la CDMX, anunció que el proceso de limpieza del agua y la red hidráulica llevará aproximadamente 15 días.
"Durante las próximas dos semanas aproximadamente se llevará a cabo todo el proceso para eliminar la sustancia que se encuentra en algún punto de la red hidráulica de esta región", declaró Batres en una conferencia de prensa, donde estuvo acompañado por varios integrantes de su gabinete. Sin embargo, el mandatario no aceptó preguntas de los reporteros.
Batres aseguró que el pozo de Alfonso XIII ya no suministra agua a la red y reiteró que los contaminantes encontrados en el agua son de la familia de los aceites y lubricantes, descartando así cualquier riesgo de explosión.