La noche del domingo, el peso mexicano sufrió una depreciación significativa, superando las 20 unidades por dólar estadounidense y alcanzando un nivel de 20.16 unidades, el más alto desde octubre de 2022.
Gabriela Siller, directora de análisis económico del grupo financiero Banco Base, identificó tres factores clave detrás de esta caída: la creciente posibilidad de una recesión en Estados Unidos a corto plazo, la expectativa de que el Banco de Japón continúe elevando su tasa de interés, y una creciente aversión al riesgo en México.
"Desde el mínimo del año hasta el máximo de hoy, el tipo de cambio ha subido 3 pesos y 20 centavos... en contraste, el yen japonés está arrastrando al peso", explicó Siller, quien ya había advertido sobre las condiciones adversas que enfrentaba la moneda mexicana en comparación con otras divisas.
La semana pasada, el peso cerró con una depreciación del 3.77%, equivalente a 69.6 centavos, reflejando la presión constante sobre la divisa nacional.
Este lunes, el peso mexicano se cotizó en 19.69 unidades por dólar, encabezando las pérdidas frente al dólar estadounidense entre las 16 principales divisas a nivel global.
El impacto no se limitó a México. Las bolsas de Asia, lideradas por los mercados de Japón, Corea del Sur y Taiwán, también se desplomaron este lunes, arrastradas por las caídas globales de la semana pasada y el temor a una posible recesión en Estados Unidos.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró la sesión con una caída del 12.40%, su segundo mayor desplome histórico. Este descenso se vio agravado no solo por el pesimismo en torno a la economía estadounidense, sino también por el fortalecimiento del yen, impulsado por la reciente subida de tasas del Banco de Japón.
La Bolsa de Seúl también sufrió pérdidas importantes, con una caída del 8.77% al cierre de las operaciones de este lunes, reflejando el nerviosismo que se ha apoderado de los mercados internacionales.
Foto por Cuarto Oscuro