Ante la emergencia sanitaria mundial derivada por el COVID-19, el sistema democrático local, nacional e internacional debe ser rediseñado para que la ciudadanía tenga acceso a los procesos políticos y de toma de decisiones, a efecto de garantizar su derecho humano fundamental a votar y ser votada.
Así lo señaló el Consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) Bernardo Valle Monroy, al considerar que con ello se evitaría poner en riesgo los sistemas democráticos, producto del aplazamiento y cancelación de comicios a causa de la pandemia, como se ha advertido en diversas naciones.
El también presidente de la Comisión de Participación Ciudadana y Capacitación expuso lo anterior durante su ponencia en la Mesa 1 del Foro internacional: "Retos de la Participación Ciudadana en esquemas innovadores ante contextos extraordinarios", organizado por el IECM.
Su objeto, que especialistas en la materia reflexionen e intercambien ideas sobre la relación gobierno-ciudadanía, y exploren mecanismos alternativos de participación democrática.
Todo ello con el objetivo de garantizar el derecho a la salud y la vida, y el derecho al voto, sin poner en riesgo la integridad de la ciudadanía, actores políticos y autoridades encargadas de organizar los procesos.
En el primer día del Foro Internacional virtual, moderado por el Consejero Electoral Mauricio Huesca Rodríguez y transmitido a través del canal de Youtube del IECM, participó también a la distancia la Rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Tania Hogla Rodríguez Mora.
Además, el co-presidente del Global Forum on Modern Direct Democracy, Doctor Bruno Kaufmann, quien impartió una conferencia magistral vía remota desde Suecia.
El especialista ofreció un panorama mundial de los procesos electorales que han sido cancelados a causa de la crisis sanitaria, y sostuvo que la democracia participativa en la pandemia tiene una influencia importante en el desarrollo de los países, ya que muchos tienen el riesgo de recaer, empeorar o mantenerse en emergencia por el COVID-19.
Por tal motivo, destacó que una democracia representativa en la situación actual requiere de instituciones autónomas que no estén sesgadas políticamente; servidores públicos y políticos electos responsables y posicionar el diálogo como motor principal del sistema democrático.
Redacción ContraRéplica
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