Primer mes de encierro hunde inversión fija y consumo privado

“En proporciones nunca antes vistas”, en abril, primer mes de confinamiento y suspensión de actividades económicas no esenciales por la pandemia Covid-19 en México, el presidente de la Junta de Gobierno del Inegi, Julio Santaella, califica la caída de la inversión fija bruta y el consumo privado.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer los resultados de los dos indicadores al cierre del cuarto mes del año, y se observa que los principales motores económicos del país reportaron un desplome récord.

“A pesar de ser una serie volátil que ha presentado previamente caídas importantes, la contracción de la Inversión Fija Bruta en abril 2020 (-28.9% respecto al mes anterior) es de proporciones nunca antes vistas… la mayor contracción mensual en su historia; a su interior la construcción disminuyó (-)30.9% y la maquinaria y equipo (-)25.1% en su comparación mensual”, escribió en su cuenta de Twitter el titular del Inegi.

Santaella agregó, en otro mensaje, que “para todo el primer cuatrimestre de 2020, el Consumo Privado Interno disminuyó (-)6.0% (cifras originales) en términos anuales acumulados, viniendo las mayores afectaciones en las compras de bienes semiduraderos nacionales y duraderos importados… niveles no vistos desde octubre de 2009”.

El golpe en la inversión fija bruta estuvo marcado por la también contraída industria de la construcción, adquisición de maquinaria y equipo disminuyeron 25.1 por ciento en su comparación con el mes anterior, según datos ajustados por estacionalidad.

A tasa anual, la inversión fija bruta cayó 36.9 por ciento en el cuarto mes del año. Los gastos en maquinaria, equipos y construcción, cayeron 37.1 por ciento en comparación con el mismo mes de 2019, su mayor baja desde 1995, de acuerdo con datos del Inegi.

Por componentes, los gastos efectuados en maquinaria y equipo total fueron menores en 38 por ciento y en construcción bajaron 36.3 por ciento, en comparación con los registrados en el mismo mes de 2019.

En su comparación mensual los gastos efectuados en construcción descendieron 30.9 por ciento y en maquinaria y equipo total disminuyeron 25.1 por en el cuarto mes de 2020 frente al mes precedente.

El indicador mensual del consumo privado en el mercado interior registró una caída real de 19.7 por ciento durante abril pasado, frente al mes inmediato anterior; también la contracción más profunda desde que el Inegi inició el registro de estos indicadores.

El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior registró una caída de 19.7 por ciento mensual y una baja de 22.3 por ciento anual en abril, ambos los mayores descensos de los que se tenga registro y en medio de la crisis por la pandemia Covid-19.

En su comparación mensual, al interior del indicador, el consumo nacional descendió 19.1 por ciento, derivado de una baja de 20.1 por ciento en el rubro de bienes y una caída de 17.8 por ciento en el de servicios. Por su parte, el consumo de bienes importados bajó 21.3 por ciento.

Al compararlo con el mismo mes del año anterior, el consumo de bienes nacionales descendió 20.3 por ciento y el de servicios disminuyó 22.2 por ciento. En tanto, el consumo de bienes importados bajó 30.6 por ciento, de acuerdo con datos

Los consumidores nacionales mostraron su preferencia por las mercancías nacionales sobre las importadas y la falta de recursos para pagar la diferencia de precios.

El consumo de bienes importados tuvo un descenso de 30.64 por ciento durante el cuarto mes del año, lo que significó su caída más severa desde octubre de 1995, cuando retrocedió 50.59 por ciento.

Del total de las mercancías importadas, la compra de bienes semiduraderos presentó un decremento anual de 13.2 por ciento, con base en cifras originales; los duraderos bajaron 19.1 por ciento, y los no duraderos subieron 1.8 por ciento.

El consumo de productos nacionales presentó una caída de 22.16 por ciento a tasa anual durante abril. Lo anterior representó su peor baja desde que hay datos, es decir desde 1993.

Las mercancías de consumo semiduradero presentaron el peor desempeño, al descender 24.6 por ciento a tasa anual, mientras que el consumo de los bienes no duraderos creció 0.6 por ciento, y los duraderos subieron 12.2 por ciento, en cifras originales.

Para el caso de la demanda de servicios, esta cayó 21.96 por ciento anual, lo que significó su décimo mes consecutivo a la baja.