Columnas
En 19 días, de acuerdo al calendario escolar 2024-2025 publicado por la Secretaria de Educación Pública (SEP), iniciará un nuevo ciclo escolar, que como lo ha manifestado la presidenta electa, Claudia Sheimbaum, continuará con la Nueva Escuela Mexicana (NEM), modelo educativo que entre otros puntos,enfatiza que la educación es un derecho fundamental de niñas, niños y adolescentes.
Derecho que está establecido en nuestra Constitución Política y en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, signada por el Senado de la República, y que entró en vigor en junio de 1990. Este último establece que los garantes de la educación de todo niño, niña y adolescente son el Estado, las instituciones que brindan servicios a la niñez y los padres de familia.
Por lo que, sí un niño, niña o adolescente deja de asistir o abandona la escuela, quien está vulnerando este derecho es el sistema educativo (llámese el Estado) o los padres de familia, cuando ellos le impiden la asistencia.
Para cumplir con este derecho, en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, se puso énfasis en la entrega de las Becas para el Bienestar Benito Juárez a estudiantes de familias pobres, programa que de acuerdo a datos oficiales ha beneficiado a 23.37 millones de estudiantes desde nivel básico hasta licenciatura, mediante una inversión de 404 mil millones de pesos de 2019 a 2024.
Becas, que se ha resaltado redujeron la deserción escolar, informando que en primaria de 0.7 por ciento el ciclo escolar 2018-2019 pasó a 0.3 por ciento en el ciclo escolar 2022-2023 y en el nivel medio superior, paso de 14 por ciento a 9 por ciento el abandono escolar en los mismos ciclos escolares.
En estos datos hay un hueco, porque no se habla del ciclo escolar 2020 y 2021, que si bien estuvo determinado por la pandemia, no lo podemos dejar de lado y considerar que la SEP informó que mientras en el ciclo escolar 2017-2018 se tuvo un registro de 36.49 millones de alumnos inscritos, en el ciclo 2020-2021 hubo únicamente 35.39 millones.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por su parte con cifras hasta 2023, el cual establece que la media en nivel primaria es de 0.3%, en secundaria 2.7%, en nivel medio superior es de 8.7% y en el nivel superior la tasa de deserción escolar es de 6%.
Entre las cifras que destaca el Inegi son la de los estados que encabezan en los diferentes niveles educativos la deserción escolar, colocando a Zacatecas en el primer lugar en abandono educativo en nivel superior con 12.1%, Coahuila encabeza el medio superior con 11.7%, Oaxaca en secundaria con 8.1%, y la Ciudad de México se ubica en primer lugar con 2.1% en el nivel primaria.
La Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación y otros estudios que analizan el abandono escolar, han demostrado que este encuentra su origen no solo en los problemas económicos, sino también en factores como encontrar la escuela aburrida, entornos violentos en la escuela, en las calles o en la casa, con la falta de apoyo familiar, considerar que no se nació para estudiar al tener complicaciones en el aprendizaje, problemas emocionales como la depresión, ansiedad entre otros y la influencia de personas “negativas”.
Con este panorama y la obligación del Estado de garantizar el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes, la tarea que tiene el próximo secretario de educación, el Maestro Mario Delgado es grande, porque no solo se tratará de dar becas, sino de invertir para tener más y mejores escuelas, profesionalizar permanentemente a los maestros, consolidar una alianza con los padres de familia para que desde el seno familiar se motive a estudiar, impulsar políticas interinstitucionales que los mantengan en el sistema educativo, en fin, hay tantas cosas que hacer y que esperamos el nuevo titular de la SEP las realice, para que todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, ejerzan su derecho a la educación y se queden en la escuela .
ROSALIA ZEFERINO SALGADO
Asesora en Comunicación Estratégica e Imagen Pública