En política, dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana. En los próximos meses, Ricardo Monreal tiene la oportunidad de construir su ventana hacia la candidatura de Morena en la CDMX.
A partir de la realización de la sesión del Consejo Nacional de Morena, donde la dirigencia definirá las reglas de la elección de su candidato a la presidencia de la República, inicia una nueva etapa en la sucesión presidencial en el partido en el poder.
Las corcholatas presidenciales Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández; Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco, pedirán licencia e iniciarán una “no precampaña” a lo largo y ancho del país.
Experimentado como es, quizá de las corcholatas es el que más colmillo tiene ganando campañas, obvio recorrerá varios estados, pero su prioridad será difundir y mejorar su imagen en la CDMX. Sabe que está muy lejos de acortar distancia con Marcelo Ebrard y más todavía de superar a Claudia Sheinbaum. No hablo sólo de la encuesta, sino de la cercanía con AMLO.
La jefatura de gobierno de la CDMX es el segundo puesto de poder en el país. Mientras que Claudia Sheinbaum y a Marcelo Ebrard no les dará la vida para recorrer lo ancho y lo largo del país; Ricardo Monreal dedicará la mayor parte de los dos meses siguientes a promoverse en las 16 alcaldías, particularmente en Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Coyoacán y por supuesto, Cuauhtémoc, de la cual ya fue delegado de 2015 a 2018.
Al filo de la ley se verán espectaculares, bardas, mantas, brigadas casa por casa, y particularmente, reuniones de Monreal con los actores claves de la vida política capitalina de Morena y de la oposición. El resultado es obvio, no será el candidato del presidente a sucederlo, pero obtendrá una ventaja considerable respecto a las corcholatas capitalinas, las cuales bien a bien aún no están definidas.
Recuérdese que el tiempo es el único bien no renovable en la política. Martí Batres será jefe de gobierno sustituto. Mario Delgado estará al frente de Morena nacional. Clara Brugada seguirá como alcaldesa de Iztapalapa. Omar García Harfuch seguirá lidiando con la delincuencia capitalina que cada día es mayor. Es decir, mientras Monreal será libre para ir y venir por toda la capital y el país, los otros posibles aspirantes a la Jefatura de Gobierno seguirán atados a un cargo público o partidario.
Como primero se realiza la encuesta presidencial, los tiempos van bien a Ricardo Monreal. Después de dos meses de proselitismo intenso pedirá se considere su nombre para la encuesta en la Ciudad de México. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce y de tiempo, ni antes, ni después.