La 4T lanzó cortina de humo con el juicio de Lozoya para ocultar los malos resultados del gobierno en materia de seguridad. Distrae la atención de temas realmente importantes para los mexicanos y es así como mientras existe un juicio y un linchamiento mediático; en el Senado de la República se aprobó la aplicación de la prisión preventiva oficiosa para casi todos los delitos, lo que marca un gran retroceso en el tema de los derechos humanos, ya que destruye la presunción de inocencia, el debido proceso, y el avance en el tema derechos humanos, ahora todos serán culpables sin que se les haya juzgado.
La semana pasada, el pleno del Senado aprobó la propuesta por la que se reforma y adiciona el artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales, así como reformas, adiciones y en su caso derogaciones a diversas disposiciones de la Ley General en Materia de Delitos Electorales; y la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas. Así como la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos; la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; el Código Penal Federal; la Ley General de Salud; la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada; y la Ley de Vías Generales de Comunicación.
Otros delitos que llaman la atención y contemplan el uso de la prisión preventiva oficiosa, son los que tienen que ver con las vías de comunicación, lo que lleva de la mano la represión y la violación a derechos como la libre manifestación de las ideas, curiosamente banderas de la izquierda, que hoy vemos amenazadas.
También la reforma establece que se puede detener a una persona por temas electorales, lo que representa un atentado a la democracia, a los derechos políticos de las personas y muestra un retroceso, ya que puede llevar a que un régimen autoritario como el actual, la utilice como un instrumento para oprimir, amenazar, intimidar, desprestigiar o difamar a cualquier persona que considere parte de la oposición política, u adversarios del partido oficial. Sin duda con esta reforma el gobierno tendrá permiso para detener a algún opositor del sistema, sin ninguna prueba de que es culpable.
¿Volveremos a los tiempos del pasado, cuando las cárceles eran utilizadas como un instrumento del monarca para eliminar a sus enemigos y a los opositores del sistema? ¿Dónde quedó la democracia? ¿Dónde quedó la presunción de inocencia, el debido proceso y los derechos como la libertad? ¿Por qué el actual gobierno le apuesta al aumento de las penas? Cuando está demostrado que, esto no disminuyen la comisión de los delitos. ¿Y los derechos humanos donde quedaron?