Fumio Kishida, primer ministro de Japón, fue criticado luego de que su partido propusiera aliviar la deuda estudiantil a cambio de tener hijos; lo anterior forma parte de las medidas que prometió a principios de año para intentar detener la caída de natalidad que el país asiático presenta desde hace años.
Sin embargo, esta propuesta no parece haber sido bien recibida. Kishida, por su parte, ha preferido dar pocos detalles sobre la propuesta, optando por insistir en la necesidad de dialogar sobre el tema.
La senadora Noriko Ishigaki, durante un debate en la Cámara Alta del Parlamento japonés, consideró que es una mala medida, mientras que en Twitter hubo usuarios que opinaron que la medida trataría al humano como poco más que ganado.
Por su parte, Masahiko Shibayama, diputado por parte del Partido Liberal Demócrata (quien originó la propuesta), aseguró ante los medios que la medida busca ser un apoyo financiero para las familias y no una sanción para los hogares sin niños.