El Senado de la República aprobó por unanimidad la llamada Ley Silla, una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que obliga a los empleadores a proporcionar sillas con respaldo a sus empleados y garantizar periodos de descanso durante la jornada laboral. Esta disposición busca evitar que los trabajadores permanezcan de pie por largos periodos, mejorando sus condiciones físicas y psicológicas.
La medida, respaldada por los 86 senadores presentes, estipula sanciones para las empresas que incumplan, con multas que oscilan entre 25,935 y 259,350 pesos, además de la posible suspensión temporal de actividades en casos graves o reincidentes. Esta iniciativa también señala que las empresas deberán realizar las adaptaciones necesarias en un plazo máximo de un año tras su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
La reforma fue presentada por senadores de diversas bancadas, quienes destacaron su impacto positivo en la salud y productividad laboral. Según datos expuestos durante el debate, un 45% de los trabajadores mexicanos realiza sus actividades de pie y sin descanso, lo que puede generar problemas como dolores musculares y enfermedades cardiovasculares. “Esta ley no es una camisa de fuerza para las empresas, sino una inversión en el bienestar de sus empleados”, expresó Patricia Mercado, de Movimiento Ciudadano, una de las impulsoras de la medida.
La iniciativa también establece que los empleadores deberán ajustar sus reglamentos internos para incorporar estas nuevas normas. En caso de violaciones reiteradas, las autoridades podrán ordenar el cierre temporal del centro de trabajo hasta que se cumpla con la legislación.
Esta reforma marca un paso importante hacia la mejora de las condiciones laborales en México, con un enfoque en la dignidad y bienestar de los trabajadores.
Foto por Cuarto Oscuro