Sin inversión y actividad económica durante 90 días: IP

La iniciativa privada agrupada en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) aseguró que ante la emergencia sanitaria Covid-19 entregaron al Gobierno federal una serie de propuestas para reactivar la economía y lo que encontraron fue una puerta cerrada.

“Hoy la prioridad de todas las empresas es cómo transitan estos próximos 90 días, así que no creo que haya inversiones en estos 90 días; lo importante es cómo reactivamos el país en el segundo semestre, como tratamos de promover las inversiones para entonces, y vuelvo a insistir en lo que propuso el CCE y que no fue escuchado”, afirmó el líder empresarial Carlos Salazar Lomelí.

Propusieron reactivar el plan de inversión en energía (temas que se presentaron el año pasado y fueron revisadas el 6 de enero de este año y se informó se presentará esta semana), “no lo conocemos a detalle, no sabemos las condiciones que ese plan deberá tener y si son adecuadas con la nueva situación del sector energético”.

“No es lo mismo un barril a precio de 50 dólares el barril que a 20 dólares actuales, y no es lo mismo un farmaout a un contrato donde Petróleos Mexicanos no paga a sus proveedores, ahora debemos ver si le interesa este programa al sector privado”, subrayó el presidente del CCE.

La segunda propuesta era un “gran plan de infraestructura donde se le permitiera a cada entidad del país, a los 32 estados, tener una gran obra pública”. Una tercera, es apoyar el sector exportador para buscar diversificación de mercados, “estando claros del esquema de sustitución de importaciones que EU hará de productos chinos”.

Y por último, se propone “un programa de depreciación acelerado para los último seis meses de este año 2020. El programa resultó ser una de las mejores herramientas que se utilizaron el país después de los sismos de 1985”.

El plan de reactivación económica del presidente Andrés Manuel López Obrador es insuficiente y se necesita más para proteger los empleos y a las empresas del país; se solicita eld apoyo al gobierno “no es salvamento, ninguna socialización de las pérdidas, ni privatización de las ganancias”.

Hay que detener los impactos negativos de la crisis que estima el CCE ocasionará una caída del producto interno bruto (PIB) de 7 por ciento y una pérdida de un millón a un millón 200 mil empleos.

“Los empresarios también somos mexicanos, y si el gobierno abandona a ese grandísimo universo de mexicanos, nuestra responsabilidad es ayudarle a esas empresas”.

Reiteró que el sector privado “no pide condonaciones, pedimos prórrogas para los próximos 90 días, para que las compañías no vean más presionada su situación financiera, su liquidez”.

A pregunta si el sector empresarial está dispuesto a reducir sus ganancias, dijo que toman como ejemplo al sector bancario, el cual tras la condonación de intereses a sus clientes para los próximos seis meses calcula que sus ganancias serán cercanas a cero por ciento, dado que busca dar liquidez a sus clientes.

El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), José Manuel López Campos, aseguró que en la primera fase de la epidemia el sector terciario (servicios) ya perdió 243 mil millones de pesos, y se teme la pérdida de empleos, “aunque aún no estamos en la etapa de despidos masivos”.

Salazar Lomelí recordó que en la epidemia de la AH1N1 la planta productiva tardó en reponerse más de un año, 14 meses en total, y eso que la crisis no fue tan severa, ni fue global la afectación, “de manera que las consecuencias serán más graves en esta ocasión”.

Propuso entonces ofrecer capital a través de la banca de desarrollo y se otorgue el diferimiento de pagos de las obligaciones, “así sugerimos la prórroga en materia de impuestos y de prestaciones sociales como el Seguro Social y el Infonavit y de los pagos como luz y agua”.

López Campos, aclaró: “no es de salvar a las empresas, sino rescatar el empleo y la planta productiva nacional para reactivar la economía”.

El presidente de Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de la Ciudad de México, Nathan Poplawsky, advirtió a su vez que en la capital existen 336 mil 918 establecimientos que son los micros y muy pequeños negocios, estos son los que están muy mal capitalizados, al no tener acceso a créditos, y "creemos que si no se les apoya en los próximos 30 días podrían desaparecer".

Estimó que en CdMx las pérdidas por la baja en el consumo son de 2 mil millones de pesos diarios y que la pérdida de empleos será de alrededor de un millón y medio.

Desde el 17 de marzo, los agremiados de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) acumulan 37 incidentes de robo a tiendas y 16 de saqueos en todo el país, comentó Vicente Yáñez, presidente de la agrupación.

“En los saqueos ha habido algo de electrónica en las tiendas especializadas, pero ha habido robos de licores, vinos; aprovechan para eso, es delincuencia común. Hasta ahorita no podemos estar hablando de saqueos por temas de hambre. Son 60 mil tiendas en el país, determinar el número nos llevará algunos días”, agregó Yáñez.

Bosco de la Vega, presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), señaló que el verdadero problema para el abasto de alimentos está en la seguridad, desde el origen que es el campo, hasta el transporte y destino de estos.

“Se tiene contemplado, en el peor de los escenarios, seguir con la cadena de suministro. Por la latitud y longitud del país tenemos cosecha fresca todo el año, y hay inventario suficiente para pasar esta crisis. Donde creemos que está el talón de Aquiles es en el tema de seguridad”, refirió dela Vega.