Y se “chingaron” a Noroña
Quien finalmente tiró la toalla es el virtual senador, Gerardo Fernández Noroña, al aceptar que se lo “chingaron”, al no cumplirle con las promesas que en su momento les hicieron a las corcholatas, por lo que continuará su trabajo como senador y se olvidará de pedir espacios en el gabinete presidencial. Ahora se dedicará a construir en su candidatura presidencial para el 2030 y veremos para lo que le alcanza. Mientras se quedará con su golpe y terminará en un escaño del recinto de Insurgentes y Reforma, desde donde defenderá a la “compañera” Claudia Sheinbaum.
El SAT con todo y contra todos
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) no está dejando títere con cabeza y va contra todo aquel personaje político o mediático para que esté al corriente con el pago de sus impuestos. Ahora tocó el turno a la otrora poderosa líder sindical del magisterio, Elba Esther Gordillo, quien de acuerdo con una resolución del Tribunal Federal de Justicia Administrativa tendrá que pagar 21.2 millones de pesos correspondientes a movimientos irregulares del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) entre 208 y 2009. Estos movimientos se realizaron durante la administración de Felipe Calderón, con quien Elba Esther tejió una alianza electoral que le permitió al panista llegar a la presidencia de la República en 2006, por lo que para algunos este hecho lo consideran como un ajuste de cuentas, piensa mal y acertarás.
Sufre Delgado por Sergio Mayer
Preso del fuego interno, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, se vio obligado a salir a defender la incorporación de Sergio Mayer como diputado federal por la vía plurinominal. Acuso que se trata de una campaña de cuentas encubiertas a través de la red social X, con las que están atacando al partido y a sus dirigentes, por lo que hizo un llamado a cerrar filas. Sin embargo, nos dicen que al líder nacional morenista le ha llegado la lumbre a los aparejos y las fuertes reclamos no cesan por las decisión tomada en el caso del actor. No debe de olvidar que este tipo de decisiones llevaron a la debacle del PRD y del PRI; pero bien dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena.