Trump y los aranceles
Parece que poco a poco el presidente Donald Trump está entendiendo que no puede aplicar a rajatabla el incremento del 25% de los aranceles a los productos que México importa a Estados Unidos, sobre todo porque las afectaciones también serán directamente a los compradores estadounidenses, a quienes podría incrementarse su gasto en un 40%, de acuerdo con algunos investigadores de aquel país. Por lo pronto, ya postergó un mes el impuesto al sector automotriz y analiza el tema de los productos agrícolas, que durante la temporada de invierno, como sucede en estos momentos, las frutas, verduras y legumbres frescas les llegan del campo mexicano. Las próximas horas serán trascendentales para la definición de la relación comercial entre ambos países.
La llamada con Trump
Mientras tanto, en México se está a la espera de la llamada telefónica que sostendrán la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con su homólogo estadounidense Donald Trump, lo que marcará el rumbo de la economía mexicana; pero también de la relación que pueda existir entre las dos naciones. Pero más allá de ello, es importante que México empiece a explorar nuevas naciones para venderles los productos, sobre todo en materia energética. Este hecho, dicen los que saben, debe ser una oportunidad para fortalecer el mercado interno y dejar a la eterna dependencia del vecino país del norte, que compra todo lo que se produce.
El revire a la oposición
Finalmente, la presidenta Claudia Sheinbaum, reviró a la oposición los cuestionamientos que señalan un mal manejo de la crisis con Estados Unidos. Por ello lanzó el reto de que digan abiertamente si están a favor de la aplicación de los aranceles. La advertencia fue directa al PRI y PAN, que, desde las tribunas del Senado de la República, como la Cámara de Diputados, no han dejado de criticar las propuestas de “abrazos no balazos”, que se implementó en la administración de López Obrador, que generaron el incremento de la violencia, ajustes de cuentas y demás actividades. Hay que esperar a la llamada telefónica para ver cómo van a reaccionar los panistas y priístas.