Columnas
De nuevo el candidato de la oposición muestra su total desconocimiento de la Ciudad de México y sólo da palos de ciego en cada una de sus giras. No conoce ni la demarcación Benito Juárez que gobernó por casi seis años.
Primero dijo que extendería el metro hasta Xochimilco, cuando el Tren Ligero lleva a ese lugar y crece constantemente en número de vagones, pero, lo peor el subsuelo de Xochimilco es pantanoso, desde la glorieta de Huipulco, es decir, kilómetros antes del primer embarcadero que se llama Fernando Celada. Hacer un metro sería imposible, su mantenimiento saldría más caro que su construcción, como hubiera sucedido con el aeropuerto de Texcoco.
Así como no conoce espacios que debió saber su condición presente, aunque sabemos que de historia nada sabe, tampoco conoce el sentir de los ciudadanos y los conflictos que existen.
Ante esta situación se asoció con la mafia del transporte público en la Ciudad, al realizar un mitin conjuntamente con el gánster del transporte Fernando Ruano, un personaje agresivo, que tiene innumerables quejas, desde golpear a choferes en público por no cubrir su cuota, conocida como cuenta, hasta la invasión de espacios de los vecinos de Coyoacán, impidiéndoles el acceso a sus casas.
Se trata de una persona que nadie en Coyoacán en el sur de la capital, puede tener una expresión positiva de este delincuente, quien envía a sus choferes a realizar conductas escatológicas en las calles de la alcaldía como venganza al rechazo social por no tener suficientes patios de encierro. Esos son los amigos del chamaco Tajada.
Los delincuentes se atraen entre sí, crean vínculos y hacen negocio, se identifican, terminan por ser cómplices, teniendo a la sociedad como víctimas. Tal es el caso de Santiago Tajada, quien quiere ganar las elecciones de la Ciudad de México para tener fuero y no ser encarcelado por las denuncias penales que la población ha levantado en su contra, ya que es culpable de muertes por autorizar pisos de más, en diferentes edificios y otro tipo de instalaciones de mala calidad tanto en materiales como en mano de obra.
Con estos dos ejemplos, que tienen su origen en negocios, desde luego, se muestra hasta la evidencia, que se trata de un personaje improvisado como político y corrupto como administrador. Se disfraza de militante del PAN, para realizar negocios particulares criminales, como todos los panistas.
La ignorancia en las tareas por las que pelea el favor del voto, lo hace parte de un engaño en el que nadie repara y menos aún exige su castigo. Se trata de un saqueador de la administración pública que seguramente librará la cárcel al decir que es un perseguido político, pero está bajo el escrutinio de la población y el juicio de la historia.