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Hoy en día, la economía de México enfrenta una amenaza significativa ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga nuevos aranceles. Como socios comerciales, cualquier barrera en el intercambio de bienes y servicios impacta de manera directa en el crecimiento económico y la estabilidad de ambos países. Sin embargo, México tiene una herramienta poderosa para contrarrestar estos efectos: la tecnología.
La adopción de tecnologías emergentes puede ser un motor clave para la competitividad mexicana. La automatización en la manufactura, el uso de inteligencia artificial en la optimización de cadenas de suministro, y la digitalización de procesos administrativos pueden reducir costos y mejorar la eficiencia. Esto permitiría a las empresas mexicanas mantener su atractivo incluso ante barreras comerciales más altas.
Además, la tecnología ofrece una vía para diversificar mercados. Plataformas de comercio electrónico y estrategias de marketing digital permiten a las pymes mexicanas llegar a consumidores en otras regiones del mundo, reduciendo su dependencia del mercado estadounidense. Asimismo, la inversión en innovación tecnológica podría posicionar a México como un líder en sectores estratégicos como energías renovables o tecnología agrícola, lo cual abriría nuevas oportunidades de exportación.
Otra área clave donde la tecnología puede jugar un papel crucial es en la eficiencia logística. A través del uso de software avanzado y el análisis de datos, las empresas pueden optimizar sus rutas de transporte, reducir tiempos de entrega y minimizar costos operativos. Estas mejoras pueden hacer que los productos mexicanos sean más competitivos en precio y calidad, ayudando a contrarrestar los efectos de los aranceles.
El desarrollo de industrias tecnológicas en el país también puede atraer inversión extranjera. Empresas de todo el mundo buscan ecosistemas innovadores donde puedan establecerse, y México tiene el potencial de convertirse en un hub tecnológico en América Latina. Esto generaría empleos de alta calidad y fortalecería la economía nacional, mitigando los impactos negativos de las barreras comerciales.
En este contexto, es crucial que el gobierno mexicano apoye iniciativas de digitalización y adopción tecnológica, facilitando acceso a financiamiento, capacitación y alianzas estratégicas. También es fundamental fomentar la educación en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para preparar a la fuerza laboral del futuro.
Frente a las presiones arancelarias, la tecnología no solo es una herramienta de resiliencia, sino una oportunidad para transformar nuestra economía y fortalecer nuestra posición global. Con estrategias bien dirigidas y un enfoque en la innovación, México puede no solo resistir los embates del proteccionismo, sino también salir fortalecido y con una economía más diversificada y robusta.
Octygeek / Alejandro del Valle Tokunhaga
Cofundador Octopy empresa dedicada a Al y Rebotica