El supertifón Yagi tocó tierra este viernes a las 16:20 hora local en las inmediaciones de la ciudad china de Wenchang, en la provincia insular de Hainan, ubicada en el mar de China Meridional, afectando la región con fuertes vientos y lluvias torrenciales.
Las autoridades meteorológicas nacionales calificaron a Yagi como el tifón más fuerte en golpear en China desde el año 2014. Horas atrás, el Centro Meteorológico Nacional de China advirtió que la tormenta afectaría el norte y centro de Hainan con fuertes vientos y lluvias, incluidos tornados en el área costera.
Yagi ha presentado vientos cercanos a 225 km/h y una presión mínima de 915 hectopascales. Debido a su peligro y potencial afectación a las provincias de Cantón, Guangxi y Yunnan, además de la península de Leizhou, las autoridades chinas evacuaron a cerca de 420,000 personas. Además, decretaron el cierre de los centros laborales, clases, transporte y operaciones turísticas.
De acuerdo con medios internacionales, como parte de los daños en Hainan se reportaron cortes de electricidad que afectaron a 830,000 hogares de dicha provincia. Con posterioridad, las autoridades precisaron que fue restablecido el suministro eléctrico a 260,000 hogares.
Por otra parte, la Agencia Nacional de Aviación Civil de Vietnam (CAAV, por sus siglas en inglés) advirtió mediante un comunicado que este sábado cerrará cuatro aeropuertos debido a la aproximación del tifón Yagi desde el mar del Sur de China.
Según estimaciones preliminares de la CAAV, Yagi podría afectar unos 240 vuelos nacionales y 70 vuelos internacionales. La suspensión temporal de las operaciones de vuelo fue ordenada por su director general, Dinh Viet Thang. La medida comprende a los aeropuertos Internacional de Van Don, el aeropuerto Cat Bi, el aeropuerto Internacional de Noi Bai, y el aeropuerto Tho Xuan.
El evento climatológico ya pasó por Filipinas, donde dejó al menos 15 muertos y 21 desaparecidos, incluyendo 15 marineros cuyo barco naufragó.
De acuerdo con las autoridades, Yagi causó graves inundaciones y deslizamientos de tierra con vientos sostenidos de 75 kilómetros por hora y ráfagas máximas de hasta 90 kilómetros por hora.
Asimismo, más de 1.7 millones de personas se han visto afectadas y alrededor de 88,000 están desplazadas. Los daños estimados ascienden a casi 6.2 millones de dólares.
Imagen: AFP