Vacunas amenazadas por corrupción

Columnas martes 23 de febrero de 2021 -

Ha comenzado la vacunación en distintos puntos del planeta, pero con eso también han salido casos de corrupción. Estamos por cumplir un año de que la vida nos cambió abruptamente, no hubo tiempo de pensarlo, mucho menos de reflexionarlo. De un día a otro nos quedamos en casa, el “home office” se hizo una prioridad y las mochilas se quedaron en un pasillo, mientras que los uniformes de los estudiantes han estado en el olvido; puedo apostar que muchos de ellos ya no servirá, los niños han crecido.

Fue el 11 de marzo del 2020 que la OMS calificó el virus del Covid-19 como una pandemia, palabra que en un inicio era difícil de digerir, pero la muerte nos sobrepasó. Desde entonces, los científicos han trabajado a marchas forzadas para que se pueda hablar en el mundo de varias opciones de vacunas en laboratorios. Las dosis han comenzado a ser aplicadas, aunque no en todo el planeta porque esto cuesta y si no pregunten a Venezuela que el organismo que se encargará también de repartir las vacunas “Covax” le pidió al gobierno de Maduro 13 mdd como adelanto para tenerlos en cuenta en la distribución.

Israel, EU, y los Emiratos Unidos se han convertido en potencias en esta carrera de inocular a la población. En América Latina el panorama cambia porque además del retraso de distribución, el Covid se encontró con la plaga de la corrupción.

Esta semana se encuentra en nuestro país el presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien ha encontrado en López Obrador un aliado político, pero antes de pisar tierras mexicanas tuvo que resolver el asunto con su ministro de Salud quien usó su poder para autorizar que un amigo periodista fuera vacunado sin necesidad de inscribirse o esperar turno.

Es de reconocer que el presidente Fernández pusiera un alto total, a diferencia de lo que se vive en Perú, y pedir la renuncia de su ministro de Salud para no vivir un capítulo similar de “Vacunas VIP”.

Y es que Perú vive una situación política desbordada por la corrupción en todas sus expresiones. Es un cáncer cuyas ramificaciones ahora han tocado a los ministerios de Salud y Relaciones Exteriores por la distribución de “Vacunas VIP” hasta en el propio expresidente Martín Vizcarra, empresarios, cantantes y el colmo el Nuncio, si el representante de la Santa Sede en Lima también fue inoculado y no en nombre de Dios, sino del César.

Con estos ejemplos sería necesario un organismo internacional que regule y castigue la mala distribución de las vacunas contra el Covid. Así como hay reglas y protocolos los castigos también son necesarios porque una renuncia no es suficiente para acabar con esta plaga.

Por cierto, hablando de mala distribución ¿cuándo el gobierno de México presentará un plan de vacunación para personal sanitario en hospitales y clínicas privadas? Ellos también arriesgan su vida y necesitan ser protegidos.