Columnas
El gobernador del estado de Zacatecas ha enfrentado retos complejos. Pese a ello, esa labor de responsabilidad no ha dejado, en ningún momento, en seguir impulsando el proyecto de transformación con ejes y fundamentos sólidos de una auténtica política pública que ha puesto en marcha una serie de estrategias y mecanismos de planeación basada en una gobernabilidad de todas las dependencias que constituyen la administración al servicio del pueblo.
Por esa razón, las expectativas siguen siendo enormes en relación con los programas que han asumido un rol protagónico por ser, desde un principio, prioridades del esquema de la Cuarta Transformación. Con esa importancia, destacamos rubros trascendentales que forman parte de la responsabilidad institucional que asumió el gobierno del presidente López Obrador; asimismo, esa labor ha resaltado en administraciones estatales que impulsan una agenda integral en el desempeño de las políticas públicas.
Y sobre esa responsabilidad, se han echado raíces en distintas entidades donde, la toma de decisiones, se está manifestando positivamente. En respuesta a ese esquema de trabajo, Zacatecas está marcando la pauta al atender una política integral, pero también incluyente. Recordemos que, hace poco, la entidad, con datos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, fue situada entre los diez territorios más seguros a nivel nacional. De igual forma, se ubica en el segundo lugar en inversión extranjera, de acuerdo al Instituto Mexicano de la Competitividad.
Para mencionarlo desde otra perspectiva, el estado ha ido generando condiciones óptimas consideradas, eso sí, inherentes para concretar la demanda de la población civil y favorecer, en gran medida, las respuestas a los planteamientos.
En esa tesitura, el gobierno de Zacatecas que encabeza David Monreal, ha encontrado el hilo para favorecer un mejor plan de trabajo administrativo. Lo hace con voluntad, aunque también con el esfuerzo de una gestión que, hasta este instante, ha sido clave para tener efectos inmediatos asegurando, en todo momento, la operación a los rubros fundamentales no solo para el equilibrio de la entidad, sino para su desarrollo al poner en práctica hechos de gran trascendencia social.
No cabe duda de que eso llegó en un buen instante. A raíz de ello, el gobernador David Monreal logró un efecto positivo. Se enfocó en construir puentes de interlocución con el propio presidente López Obrador que, en distintas ocasiones, lo ha recibido en Palacio Nacional.
Zacatecas se ha convertido en un estado productivo en distintas áreas, eso sí, con grandes acciones que han comenzado a potencializar el desarrollo. Entre las características la política del campo ha logrado sentar nuevamente instrumentos innovadores para acrecentar la productividad.
Y si a eso le abonamos la coordinación con el gobierno federal, la efectividad dentro de la administración local de Zacatecas mejoró. Eso explica el porqué la entidad ha sido beneficiada con estrategias y líneas de acción desde la federación; es una especie de motor que alimenta la estructura institucional de David Monreal.
Así pues, el estado encontró un punto de apoyo en el desempeño de las políticas públicas. Al ver desde esa óptica un escenario más próspero para la entidad, podemos ir augurando un mejor e innovador esquema para mejorar la calidad de vida. Mientras tanto, no podemos soslayar el esfuerzo que, en mayor medida, le ha dedicado David Monreal al territorio.
Justamente ese desempeño, hoy por hoy, es el botón de muestra que alimenta el proyecto de transformación con impactos positivos a favor de la entidad, gracias al trabajo que, de igual forma, lleva a cabo el Secretario de Gobierno, Rodrigo Reyes.