El director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Guillermo Calderón, admitió que la zona de la Línea 3 en donde se produjo el choque de trenes, operaba con una falla desde el día anterior.
Al respecto, el funcionario informó que desde el viernes 6 de enero por la noche se detectó una falla en el cable del sistema de señalización.
Explicó que dicho sistema indica a los operadores en qué momento deben avanzar y cuándo detenerse, ya que los trenes deben siempre respetar una distancia mínima de dos señales para evitar alcances.
“Se detectó un problema desde la noche del viernes 6, acudieron las brigadas a la inspección e identificaron que había un cable de señalización de más de 500 metros afectado, en ese momento se ordenó, y así concluyó la operación nocturna del servicio en este tramo Potrero a La Raza, específicamente hablamos de Potrero a La Raza”, dijo Calderón.
“En una condición también establecida por nuestros procedimientos y por nuestros protocolos y que no es ajena, es común en todos los metros del mundo, la indicación de operación a baja velocidad, así concluimos la operación del viernes y así iniciamos la operación del sábado”, agregó.
En ese sentido, informó que el último vagón involucrado en el percance, fue trasladado la madrugada de este lunes a Indios Verdes.
Indicó que tras el traslado, se llevaron a cabo revisiones del Pilotaje Automático y posteriormente la inspecciones mecánicas y la energización de las zonas para las pruebas operativas.
Imagen: Cuartoscuro