La elección de una mochila es una tarea difícil y seleccionar correctamente la tela puede ser un factor determinante en su durabilidad, resistencia a las condiciones ambientales, peso y, en última instancia, en su idoneidad para el uso previsto.
Ya sea que busquemos una mochila robusta para actividades al aire libre, una práctica compañera para el día a día o una refinada
mochila rvca que combine funcionalidad y estética urbana, comprender las propiedades de los diferentes tipos de tejido nos permitirá tomar una decisión informada.
Hoy hablaremos de los diferentes tipos de telas y sus propiedades más destacadas para que a la hora de realizar una compra lo hagas con la información adecuada para que te sientas capacitado de tomar la mejor decisión de acuerdo a tus necesidades y preferencias particulares.
La fortaleza del tejido: Durabilidad y resistencia a la abrasión como prioridades
La durabilidad es una de las características más importantes a considerar al momento de elegir la tela de una mochila. Un tejido resistente garantizará que la mochila pueda soportar el uso diario, el peso de la carga y el roce con diferentes superficies sin desgastarse prematuramente.
La elección entre los siguientes tejidos dependerá del uso principal que se le dará a la mochila y del nivel de resistencia que se requiera.
Nylon
Este es uno de los materiales más populares para mochilas debido a su excelente relación peso y resistencia.
El nylon es ligero, fuerte, resistente a la abrasión y al desgarro. De acuerdo a las diferentes densidades que se miden en Denier (D), ofrecen distintos niveles de resistencia. Por ejemplo, un nylon 600D será más resistente que un nylon 420D.
Poliéster
El poliéster es otra opción común, generalmente más económica que el nylon y con buena resistencia a la abrasión, al desgarro y a los rayos UV.
Si bien puede no ser tan resistente como el nylon en términos de tensión, ofrece una buena durabilidad para la mayoría de los usos cotidianos y al igual que el nylon, el poliéster también mide su resistencia de acuerdo a la densidad expresada en Denier.
Canvas (Lona)
Originalmente era hecho de algodón, sin embargo, las versiones modernas pueden incluir mezclas de fibras sintéticas para mejorar su resistencia al agua y reducir su peso. Suele ofrecer buena resistencia y es un tejido apto para un estilo más casual y robusto.
Cordura
Esta es una marca registrada de tejido de nylon de alta tenacidad reconocida por su excepcional resistencia a la abrasión, al desgarro y a los pinchazos. Las mochilas fabricadas con esta tela son ideales para entornos exigentes y actividades al aire libre.
Ripstop
El ripstop es una técnica de tejido que se puede aplicar tanto al nylon como al poliéster, y se trata de un patrón de tejido entrelazado con hilos más gruesos a intervalos regulares cuya mayor ventaja es detener la propagación de los desgarros, aumentando significativamente la durabilidad de la tela.
Barrera protectora: Resistencia al agua para mantener tus pertenencias secas
La capacidad de la tela para resistir la humedad es otra consideración crucial, especialmente si planeas usar tu mochila en exteriores o en condiciones climáticas variables.
Tratamientos repelentes al agua (DWR)
Muchos tejidos, como el nylon y el poliéster, se pueden tratar con un revestimiento repelente al agua duradero (DWR). Este tratamiento hace que el agua se deslice sobre la superficie de la tela en lugar de ser absorbida.
Sin embargo, el DWR puede desgastarse con el tiempo y no ofrece una protección completa contra la inmersión o la lluvia intensa prolongada, por lo que es recomendable el uso de una protección adicional en condiciones extremas.
Recubrimientos impermeables
Para una mayor protección contra el agua, las telas pueden tener recubrimientos impermeables como poliuretano (PU), cloruro de polivinilo (PVC) o poliuretano termoplástico (TPU) en su parte interior. Estos recubrimientos crean una barrera que impide que el agua penetre en la mochila.
Tejidos impermeables
Algunos tejidos, como el nylon recubierto de TPU o ciertos tipos de poliéster laminado, son inherentemente impermeables. Las mochilas diseñadas para actividades acuáticas o climas muy húmedos suelen utilizar estos materiales para ofrecer mayor seguridad.
Costuras selladas y cremalleras impermeables
Incluso la tela más impermeable puede fallar si las costuras no están selladas y las cremalleras no son impermeables. Por eso, las mochilas de alta calidad para exteriores a menudo incorporan estas características para una protección completa contra el agua.
El factor comodidad: Peso y transpirabilidad para un transporte agradable
El peso de la tela y su capacidad para permitir la circulación del aire, denominada transpirabilidad, también influyen en la comodidad al llevar la mochila, especialmente durante períodos prolongados.
En este sentido, encontrar un equilibrio entre durabilidad, resistencia al agua y comodidad es clave al elegir la tela de una mochila.
Peso ligero
El nylon y el poliéster suelen ser opciones más ligeras en comparación con el canvas o el cuero. En consecuencia, un menor peso de la tela va a contribuir a un peso total más ligero de la mochila, lo que reduce la fatiga al cargarla.
Transpirabilidad
Si bien la resistencia al agua a menudo implica tejidos más densos o recubrimientos, algunas telas y diseños buscan mejorar la transpirabilidad en las áreas de contacto con el cuerpo, como el panel trasero y las correas de los hombros.
Dependiendo del uso y el entorno, los tejidos de malla o los canales de ventilación pueden ayudar a reducir la acumulación de sudor.
Consideraciones adicionales: Estilo, costo y sostenibilidad
Además de las propiedades funcionales, existen otros factores como el estilo, el costo y la sostenibilidad que también pueden influir en nuestra elección de la tela para una mochila.
Estilo y apariencia
Diferentes telas tienen diferentes texturas y se pueden teñir y hasta diseñar de diversas maneras, lo que contribuye al estilo general de la mochila.
El cuero, por ejemplo, ofrece un aspecto sofisticado, mientras que el canvas tiene un aire más casual. De acuerdo al estilo que más nos represente y el uso que le vayamos a dar, debemos considerar la tela más adecuada.
Costo
El precio de la tela influye directamente en el costo final de la mochila, por ejemplo, el nylon de alta densidad y los tejidos técnicos como la cordura suelen ser más caros que el poliéster o el canvas básico.
Sostenibilidad
Cada vez es más frecuente que los consumidores se informen respecto de los métodos de fabricación y los materiales utilizados, buscando opciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
En sintonía con esta tendencia, algunos fabricantes optan por fabricar sus mochilas con tejidos
reciclados o con materiales de origen más sostenible como el cáñamo o el algodón orgánico.