Por Óscar Antonio Roa
En los períodos de crisis o esplendor de un país se da el ambiente perfecto para la proliferación del arte, en el caso de Japón fue la poesía la que reinó su literatura.
En al afán de tanta cantidad de poemas tradicionales japoneses, conocidos como “waka”, los cuales constan de 31 sílabas, un autor en particular se dio la tarea de realizar un manuscrito que compilara todas las piezas literarias posibles creadas a lo largo de la historia de los nipones. Esta obra se titula “Ogura hyakunin isshu” y se traduce a “100 poemas de 100 poetas”.
Organizado en tres períodos distintos que van desde el año del reinado imperial de Tenji en al siglo VI hasta el del emperador Juntoku durante los siglos XII y XIII, el autor de este manuscrito, Hishikawa Moronobu, utilizó sus habilidades como grabador para dar una ilustración a cada una de las páginas, siendo considerado el padre de la técnica xilográfica “Ukiyo-e”.
Este libro del siglo XVI grabado sobre madera puede ser apreciado en el siguiente enlace: https://www.wdl.org/es/item/2929/view/1/4/