Sólo 5 días fueron suficientes para declarar que Donald Trump no fue responsable del haber incitado a la insurrección en los actos del pasado 6 de enero en el Capitolio en Washington. Es el único político que desde el más alto rango estadounidense ha enfrentado 2 juicios políticos en su contra y ha salido vencedor. Trump en otras palabras ha mostrado que más allá del poder que otorga la presidencia, sigue siendo un hombre muy influyente.
El martes pasado poco después de las 4 de la tarde, se aprobó en el Senado que procedía enjuiciar nuevamente a Donald Trump y tan sólo 96 horas después concluyó que no fue responsable de incitar a la violencia en la toma del Congreso. Gran triunfo personal y del partido republicano.
Sin embargo, también hay un gran perdedor y este se llama, Joe Biden, no pudo o no quiso operar con los 43 senadores que abiertamente manifestaron una negativa para que Donald Trump fuera inhabilitado para ocupar cualquier puesto de elección popular por el resto de su vida. El martes 44 legisladores votaron a favor de Trump y para el sábado sólo uno cambio de opinión.
Reza un refrán, en política lo que no te acaba, te fortalece.
Después de que se conociera el resultado de la votación del Senado, el equipo de Trump difundió una declaración en la que el expresidente denunció una “caza de brujas” en su contra y prometió “seguir” defendiendo “la grandeza de Estados Unidos”. “Nuestro magnífico, histórico y patriótico movimiento, Make America Great Again (Hacer a Estados Unidos grande de nuevo), acaba de empezar”, dijo el exmandatario. En los próximos meses, tendré mucho que compartir con ustedes y espero continuar nuestra increíble aventura por la grandeza de América.
A pesar del triunfo republicano, el líder de ese partido en la Cámara Alta, Mitch McConnell, afirmó…” a pesar de fue absuelto, Trump es “responsable” del asalto al Capitolio”. Esta frase refleja la profunda división y fractura que existe en el partido republicano y como el equilibrio de fuerzas ha cambiado.
Es tal la magnitud del triunfo de Trump que bien la podemos comparar con el alcanzado frente a Hillary Clinton hace 4 años y dime sí no, cuenta con la fuerza y respaldo de un partido a pesar de todo lo sucedido y con 70 millones de simpatizantes en la bolsa, una cifra más que atractiva para cualquier político que quiera alcanzar la presidencia, no significa en automático que buscará competir por esta posición dentro de 4 años, lo que sí queda claro es que va a ser un verdadero dolor de cabeza para la administración entrante y que seguirá al frente de los intereses republicanos.
Trump sigue siendo un político poderoso.
@arnc7