Moris Beracha
Bob Burnett, CEO de Barefoot Mining, una empresa de minería de Bitcoin, está detrás de lo que se conoce como el “Trilema del Minero”; es decir, la elección entre tres opciones que debe considerar toda persona o entidad que desee ejercer la minería en el ecosistema cripto. Esos tres aspectos que se deben tomar en cuenta él los resume en capital de inversión, energía y equipos de minería.
Para llegar a tal conclusión, Burnett se basa en lo ocurrido en el pasado. En 2017 fundó su compañía y en ese momento, según le contó a Bitcoin Magazine, “conseguir capital de inversión para cualquier empresa de minería era relativamente fácil”. Había un elevado interés en la industria del Bitcoin y de las criptomonedas.
En cambio, durante el “criptoinvierno” de 2018, recuerda el portal CriptoNoticias, el capital entrante al rubro de la minería de bitcoins y monedas virtuales se redujo. Eso también implicó una reducción en el costo de energía, así como en la disponibilidad de equipos.
Con base a esas experiencias, fue que acuñó el “Trilema del Minero”, que ahora utiliza para ilustrar las diferencias que se presentan entre el mercado alcista del 2021 y el criptoinvierno de 2022.
Según su postulado, mayor sea el capital interesado en invertir -como lo que ocurrió en 2017- menor será la disponibilidad de equipos de minería. Por lo tanto, existirá un aumento en los costos de los equipos, traduciéndose también en un ligero aumento en los costos energéticos.
Sin embargo, este año, de acuerdo con Burnett, el trilema se ha invertido: ha aumentado la disponibilidad de equipos de minería, pero el capital interesado en invertir en este rubro se ve reducido.
Teniendo esto en cuenta, para él es primordial a la hora de invertir que una empresa de minería de Bitcoin o particulares que minan desde su hogar tenga ventaja sobre alguno de las tres opciones a elegir.
Para ilustrar el anterior planteamiento, recordó que su empresa comenzó gracias a que poseía un gran inventario de equipos de computación. Por eso se le hizo fácil, en 2017, iniciar una pequeña compañía de minería. Tuvo ventaja dentro de un mercado de escasez de equipos de minería.
Su recomendación ahora es más que pertinente, ya que todo apunta a que la minería de Bitcoin estaría a un paso de resurgir masivamente. Tal como reportó CriptoNoticias, hay quienes consideran que el “apagón” de mineros producto de la baja rentabilidad podría terminar en septiembre de este año.
Cuando eso ocurra, se espera que también nuevos mineros decidan sumarse a la red, 59,5% de la cual a nivel global -según cálculos realizados- ya emplea energías sostenibles para minar Bitcoin.
De hecho, el informe del segundo trimestre de 2022 del Consejo de Minería de Bitcoin (BMC) reveló que 66,8% de los consultados aseguró utilizar una mezcla de energías sostenibles para operar.
De allí que en el estudio se advierta que los resultados la convierten en “una de las industrias más sostenibles en el mundo”. Además, deja en evidencia que la industria de la minería de Bitcoin también se volvió mucho más eficiente. Desde mediados de 2021 a la fecha la eficiencia tecnológica creció 46%.
BMC aseguró que el uso global de energía para actividades directamente relacionadas a la minería Bitcoin es prácticamente insignificante, desmitificando así los discursos negativos que se han creado alrededor de este factor.
A su vez, los datos revelados por el Consejo coinciden con lo estimado por el Centro de Finanzas Alternativas de la Universidad de Cambridge, que determinó en su Índice de Consumo de Bitcoin que las operaciones de la red están consumiendo menos del 0,1% de la energía del mundo.
De allí que Jason Les, CEO de Riot Blockchain, otra compañía de minería de Bitcoin, aseverara que el objetivo de todo minero consiste en optimizar el uso de los recursos. Por eso cada día más mineros se suman a la utilización de energía de fuentes renovables, como la energía solar; además de instalación de generadores de energía propios de cada granja de minería.
Como se puede ver, la minería del Bitcoin si bien ha tenido algunos traspiés sigue su curso y, por ahora, nada ni nadie la detiene.