Por Ramón González Barbet
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Hace unos días, la Asociación Nacional de Charros, “La Decana de la Charrería en México”, conmemoró un año más de la creación de la Escaramuza Charra, agrupación que dio pie a la participación infantil dentro de nuestro Deporte Nacional y posteriormente se convirtió en la participación específica de la mujer.
La Escaramuza Charra tuvo origen el 22 de marzo de 1953 en el antiguo Rancho del Charro, de la Asociación Nacional de Charros, entonces ubicado en Ejército Nacional y Shiller, de la Ciudad de México, teniendo su primera presentación en un festival charro con la actuación de niñas y niños, fue entonces que Graciela, Ma. Eugenia y Arturo Ruíz Loredo, junto con Guadalupe, Antonio y José Camacho Elorriaga, formaron el llamado “Carrusel” dirigido por el maestro Luis Ortega Ramos, también entonces Presidente de la Nacional, conjuntamente con Don Everardo Camacho Mora.
La Escaramuza Charra es un acontecimiento histórico que revolucionó la historia de la charrería, siendo orgullosamente un legado deportivo y cultural más de la Asociación Nacional de Charros y sus fundadores, quienes hace 67 años tuvieron la gran visión de hacer crecer a nuestro Deporte Nacional hacia todas las modalidades que ahora en día son competitivas, generando que sea el único deporte donde está involucrada toda la familia completa.
Por lo general, la Asociación Nacional de Charros festeja cada aniversario de la creación de la Escaramuza con una feria en la que participa un buen número de agrupaciones charras femeniles, pero en esta ocasión, por cuestiones de salud y siguiendo las medidas de seguridad por la pandemia del COVID-19, este acontecimiento quedó fuera del calendario de actividades de la Nacional, esperando que al pasar la alerta sanitaria retomen el evento.
Rumbo a la Presidencia
Entrando a la información de nuestro Deporte Nacional, las precampañas a la Presidencia de la Federación Mexicana de Charrería (FMCH), una vez más tengo que decir que continúan bajo las mismas circunstancias, en las que ambos precandidatos, Ricardo Zermeño Barba y José Antonio Salcedo López, guardan el receso obligado por la contingencia sanitaria que estamos viviendo, sin embargo, el trabajo realizado por cada uno de ellos prevalece y continúa a través de los mecanismos actuales como son las redes sociales, en las que ambos han mantenido una comunicación permanente con la charrería federada. Por un lado, Ricardo Zermeño confirma día a día el apoyo que le han manifestado sus seguidores, y por otro lado, Toño Salcedo ha venido instrumentando una comunicación a través de transmisiones en vivo por Facebook, donde contesta preguntas de inquietudes y recibe propuestas.
Antes de lo esperado se verá reflejado el trabajo realizado por cada uno de los precandidatos, ya que si bien, Ricardo Zermeño Barba se ha multiplicado para cubrir la mayor parte del Territorio Nacional y parte de la Unión Americana, acercándose a la gente y haciendo propuestas muy bien cimentadas para poder tener una mejor y creciente Charrería Federada, mientras que Toño Salcedo ha venido trabajando en una campaña que no tiene ni pies ni cabeza y que se ha dado el lujo de rechazar todas las invitaciones que le han hecho los diferentes PUA´s de México, y además sin tener una sola propuesta que beneficie plena y abiertamente o en forma contundente hacia la charrería como deporte. Puedo decir que realmente su precampaña ha sido improvisada y limitada únicamente a la parte cibernética y confiado a los apoyos económicos que tiene, así como también en los amistosos y de parentesco. ¿Será suficiente para ganar unas elecciones?