El gobernador texano, Gregg Abbott sigue los pasos de Donald Trump en utilizar a los inmigrantes como bandera discursiva en su ruta por alcanzar la nominación como candidato de los republicanos rumbo a la presidencia estadounidense. Ahora anunció y publicitó por todos sus canales posibles que, enviaría a New York a las personas detenidas al ingresar sin documentos a los Estados Unidos por su Estado.
Un tema con múltiples aristas le da una fuerte carga política el gobernador.
El alcalde de New York, el demócrata Eric Adams, aseguró el fin de semana que algunos solicitantes de asilo que llegaron a Texas están siendo obligados a subir a los autobuses rumbo a su ciudad aunque tengan la intención de ir a otro lugar…” nos estamos encontrando con que algunas de las familias que están en el autobús querían ir a otros estados y no se les permitió hacerlo, se les obligó a subir al autobús con el entendimiento de que iban a otros lugares a los que querían ir y cuando trataron de explicarlo no se les permitió hacerlo”. Hasta el domingo, más de 150 inmigrantes han sido enviados desde Texas a la Gran Manzana, Greg Abbott sabe que usar el “detener la entrada de personas sin documentos” se traducirá en simpatía y votos, así se entiende en este momento.
El gobernador texano ha manifestado que la constante llegada de inmigrantes “afecta” la vida en la región, algo que parece no entender el neoyorkino… “además de Washington D.C., New York es el destino ideal para estos migrantes que pueden recibir la abundancia de servicios de la ciudad y la vivienda que el alcalde, Eric Adams ha presumido en la ciudad santuario. Espero que cumpla su promesa de recibir a todos los migrantes con los brazos abiertos para que nuestras ciudades fronterizas, desbordadas y abrumadas, puedan encontrar alivio”.
Lo cierto de la tragedia que viven los inmigrantes se complica ya que ahora son “utilizados” por Abbott como un elemento de propaganda política, sobre todo fuera de su entidad.
El alcalde neoyorkino en declaraciones públicas (19 de Julio) señaló que los gobernadores de Texas y Arizona (ambos por cierto republicanos), estaban enviando a miles de solicitantes de asilo ya que tienen leyes de derecho a la acogida que obligan a la ciudad a atender a esos migrantes.
Para sorpresa del gobernante sureño, las autoridades de New York han recibido de muy buena manera a los enviados por Abbott, han sido trasladados a diversos refugios migrantes, han recibido todo tipo de acciones favorables. El alcalde ha manifestado que New York seguirá siendo una “ciudad santuario” a pesar de la lucha política entre republicanos y demócratas así como de los dichos y acciones de Greg Abbott.
@arnc7