Amante del buen comer

La región de Mendoza es conocida por sus viñedos, puntualmente por sus vinos Malbec. Su ubicación bendecida, al este de la cordillera de Los Andes, genera todas las condiciones para poder galardonar a esta región como una de las zonas vitivinícolas más importantes del mundo. Esto hace de esta provincia un espacio lleno de sabor, que de la mano de los inigualables cortes argentinos, nos regala a quienes lo visitamos, festines al paladar y al corazón. Aquí les comparto sobre algunos lugares que sí o sí hay que visitar estando por estas tierras:

Bodega Casa Vigil. Famosa por su gama de “Enemigo”, está bodega es de las más renombradas en la región. Su espacio, contemporáneo y elegante, abre sus puertas a comensales de todo el mundo con una agenda saturada qué hay que reservar con antelación. A la llegada, son los propios viñedos los que reciben a quienes felices buscamos un espacio en alguna de sus mesas. Una deliciosa empanada de carne de cortesía es el mejor anfitrión de recibimiento. Sobre su restaurante, lo que les sugiero es pedir el almuerzo de 3 tiempos con maridaje, así no solo degustarán su maravillosa comida sino que podrán probar a todos los Enemigos posibles. De aquí mis favoritas fueron las costillas de res que por sí solas se deshacían, la coliflor rostizada en su punto y un par de Enemigos (El Martillo y El Gualtallary -ambos Cabernet Franc de diferentes alturas). En esta bodega, cada 30 minutos hay tour guiado donde el aprendizaje que uno puede llevarse es bastante amplio.

Bodega Santa Julia. En esta bella bodega tuvimos oportunidad de conocer el proceso tanto del vino como del aceite de oliva, llenándonos de conocimiento y de sabor. De la degustación que hicimos, lo que más me sorprendió fue la degustación de aceite de oliva que, cuál sommelier copa en mano, analizamos la textura, color, olor (que fue espectacular) y sabor del aceite de oliva de la casa. Previo a un lindo coctail en su increíble jardín, gozamos de una exquisita cena con un clásico asado argentino acompañado de tres Grandes vinos de la casa: Tensión La Rivera Malbec, Santa Julia Magna Corte y Santa Julia Tardío.

Bodega Toneles. En esta bodega tuvimos la increíble experiencia de hacer nuestro propio vino. La casa nos proveyó de varietales diferentes y nosotros, a nuestro gusto y con instrumentos de medición, generamos la mezcla. El resultado fue “Chingón” un blend hecho 50% Cabernet Savignon, 30% Malbec y 20% Syrah. Además de esta linda actividad, la cena que degustamos en su increíble cava fue deliciosa, un espectacular filete black angus con cremoso de calabaza acompañado de una sencilla pero grandiosa ensalada. Todo esto fue escoltado por sus “Mosquitas Muertas” (blend de blancas, blend de tintos y espumoso extra brut).

Sirva este espacio para compartir con ustedes mi máxima premisa respecto del vino: y es que un buen vino por sí solo es bueno, pero en compañía es mejor. Así, cuando éste se descorcha con la persona correcta, en el momento correcto, con la energía correcta, no hay más que agradecer a la vida y brindar por este momento bendecido con un buen Malbec. Gracias a quienes hicieron posible este instante que durará para siempre.

Si quieren conocer las imágenes de esta aventura, los invito a seguir mis redes sociales donde me encuentran como Amante del Buen Comer (IG, FB y TikTok).

¡Buen Provecho!

Amante del buen comer