Las manifestaciones del viernes en Minneapolis y en una docena más de grandes ciudades de Estados Unidos comenzaron por el asesinato del afroamericano George Floyd bajo la custodia de la policía de Minneapolis el lunes. Sin embargo en diversos lugares, dichas protestas se volvieron violentas y han incluido varias noches de incendios y saqueos, siendo la ciudad de Minnesota la más afectada.
El grupo al que apunta el presidente Donald Trump no tiene un líder oficial o sede central, aunque en ciertos estados celebran reuniones regulares. Los miembros de la organización apoyan a las poblaciones oprimidas y protestan por la acumulación de riqueza por parte de las corporaciones y las élites, y casi siempre emplean tácticas radicales para transmitir su mensaje.
Desde el inicio de las elección de Trump como presidente, la mayoría de los nuevos miembros de Antifa son votantes jóvenes, y aunque sea difícil distinguir a los activistas de Antifa de otros manifestantes, algunos se visten de negro de pies a cabeza. Inclusive portan máscaras para ocultar su identidad a la policía y contra quienes protestan.
En los Estados Unidos son denunciados por todos los sectores porque su accionar incluye la destrucción de la propiedad privada y el lanzamiento de cócteles Molotov. Asimismo, se les crítica de actuar en territorio norteamericano hay registro de grupos Antifa en Reino Unido, bajo el nombre de Anti-Fascist Action y en Alemania, Antifaschistische Aktion. CNN también explica que en el caso alemán, el movimiento fue fundado en 1932 para luchar contra los nazis.
Las autoridades estadounidenses se preparan para una nueva jornada de protestas. En Minesota, donde comenzaron las manifestaciones el fallecimiento de Floyd durante una detención policial, líderes comunitarios y religiosos han pedido a la gente que se quede en sus casas y que cumplan con el toque de queda anunciado por el gobernador Tim Walz y que cubre desde las 20.00 a las 6.00 horas.
Información de Agencias
Imagen de Twitter