En días recientes se ha generalizado el debate sobre la existencia de antiguas momias de origen extraterrestre, las cuales fueron presentadas por el conocido ufólogo mexicano Jaime Maussan en una sesión celebrada el 14 de septiembre en la Cámara de Diputados.
Las teorías que plantean la existencia de antiguos astronautas o alienígenas ancestrales han capturado la imaginación de muchas personas en todo el mundo. Estas sugieren que seres extraterrestres visitaron la Tierra en el pasado distante y tuvieron un impacto significativo en el desarrollo de la humanidad.
Una de las principales afirmaciones de las teorías de los antiguos astronautas es que las civilizaciones antiguas recibieron conocimientos avanzados y tecnología de seres extraterrestres. Según esta perspectiva, los logros monumentales de culturas como los antiguos egipcios, mayas e incas no podrían haber sido posibles sin la intervención de seres de otros planetas. Se señala que muchas de las estructuras antiguas, como las pirámides de Egipto, las líneas de Nazca en Perú y Stonehenge en Inglaterra, son evidencia de la influencia extraterrestre en la Tierra.
Otra idea clave es que los antiguos textos religiosos y mitológicos contienen referencias a seres extraterrestres que visitaron la Tierra y fueron adorados como dioses por las civilizaciones antiguas. Por ejemplo, los antiguos sumerios tenían una serie de relatos que hablaban de dioses descendiendo del cielo y enseñando a la humanidad sobre ciencia, agricultura y arquitectura. Estos dioses fueron representados con atributos que podrían ser interpretados como trajes espaciales o equipos tecnológicos avanzados.
Además, los teóricos de los antiguos astronautas sugieren que las representaciones artísticas de objetos voladores en el arte antiguo, (como pinturas rupestres y jeroglíficos,) son evidencia de avistamientos de naves extraterrestres. Se argumenta que estas representaciones no pueden explicarse por fenómenos naturales o terrestres y deben ser interpretadas como encuentros con seres de otros mundos.
Es importante destacar que la mayoría de los científicos y académicos rechazan estas teorías debido a la falta de evidencia sólida. Argumentan que las estructuras antiguas y las representaciones artísticas pueden ser explicadas por medios humanos sin recurrir a la intervención extraterrestre. Además, señalan que los avances científicos y tecnológicos de las civilizaciones antiguas pueden atribuirse al ingenio humano, la observación cuidadosa de la naturaleza y la acumulación gradual de conocimientos a lo largo de generaciones.
Los críticos de estas teorías argumentan que los relatos religiosos y mitológicos pueden ser interpretados de diferentes maneras y no necesariamente deben interpretarse literalmente.
Flor de Loto: La existencia de seres extraterrestres en nuestro planeta sigue siendo un tema controvertido y su validez requiere de una investigación rigurosa y evidencia sólida. Mientras tanto, las teorías de los antiguos astronautas continuarán generando interés y debate en la sociedad, alimentando la curiosidad sobre nuestro lugar en el universo y las posibilidades de vida extraterrestre.