Banqueros niegan acusación de Cofece por colusión

La Asociación de Bancos de México (ABM) negó colusión entre instituciones en el mercado secundario de deuda soberana, luego de que siete bancos fueron sancionados por la Comisión Federal de Competencia Económica tras encontrar evidencia de que realizaron acuerdos ilegales para vender o comprar a cierto precio o no comercializar ni adquirir papeles de deuda.

"No hubo una colusión institucional bajo ningún motivo… son conductas muy particulares de individuos", aseguró Eduardo Osuna, vicepresidente de la ABM y director general del grupo financiero español BBVA México, uno de los bancos multados.

Raúl Martínez-Ostos, director general de la unidad mexicana del británico Barclays, también penalizado, dijo que su equipo analizaba la acusación. "Tenemos una perspectiva distinta".

En videoconferencia, Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, informó que la banca benefició a 1.1 millones de clientes a través de la reestructura de créditos, con 334 mil millones de pesos inscritos, en su segunda etapa de programas de apoyo a los clientes, al cierre de diciembre pasado.

En la primera etapa, consistente en el diferimiento de pagos de capital e intereses, que corrió de marzo a julio de 2020, se benefició a 8.6 millones de clientes, con créditos con valor de 1.1 billones de pesos. La segunda etapa, de reestructuras, que inició en el mes de octubre, continuarán hasta el 31 de enero de 2021. Niño de Rivera aseguró que, del total de créditos reestructurados al cierre de 2020, el 69.7% fue para familias, entre créditos al consumo (39.2%), Tarjetas de Crédito (24.8%) y créditos hipotecarios (5.7%).

El 30.1% benefició a micro, pequeñas y medianas empresas, del cual el 27.5% fue para microcréditos y el 2.6% para pymes. El 0.2% restante de los créditos reestructurados fue para grandes empresas.

Niño de Rivera confirmó que en 2020 se mantuvo la tendencia que se observó desde principios de año, pues los clientes de la banca prefirieron ahorrar antes que endeudarse. Esto se evidenció con el incremento de clientes que pagaron los totales de sus tarjetas: a junio, el 55% de los usuarios de tarjetas de crédito fueron totaleros, mientras que, en junio de 2009, tan sólo 27% siguió este comportamiento.