Para que el dinero no pierda valor, debe emitirse en la cantidad de bienes y servicios que la sociedad puede producir, porque emitiendo por encima se producirá inflación y el dinero perderá valor. De hecho, recientemente, Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, dijo que había “demasiado dinero en circulación”, una situación que -según admitió- no previeron que generaría problemas económicos. Sin embargo, ahora opina que habrá más inflación próximamente.
En efecto, la inflación no para de crecer en distintas partes del mundo: al extremo de que se está viviendo récords de aumentos de precios tanto en países de economías históricamente frágiles, así como también en potencias que hasta hace poco eran reconocidas por su estabilidad y crecimiento económico, como Estados Unidos.
De acuerdo con los últimos datos de TradingEconomics procesados por el especialista Sam Wouters y publicados en CriptoNoticias, 23% de la población mundial sufre una inflación interanual de dos dígitos. Esto ocurre en 52 países de Latinoamérica, Europa, África y Asia, lo que afecta a más de más de 1.800 millones de personas. Otras naciones están en peor situación con una inflación interanual de tres dígitos.
Incluso, algunas personas creen que los índices de inflación son aún mayor que los datos oficiales que proporcionan los países, tal y como lo manifestó la creadora de contenidos sobre criptomonedas TechConCatalina, quien aseguró que Bitcoin es el “salvavidas” en este contexto.
Ante esta realidad, sustentada en los números de Wouters, el Bitcoin podría ser una solución para los ciudadanos que ven cada vez con mayor preocupación cómo los precios de algunos bienes y servicios se disparan. La razón de que este criptoactivo pueda fungir como un salvavidas es que su emisión es limitada por código y nadie puede alterarlo sin ir en contra de su protocolo, así como el consenso de la red.
Y aunque el llamado “oro negro” ha experimentado caídas en su cotización en las últimas semanas, que lo ha acercado a los 30.000 dólares con posibilidad de bajar más, no hay dudas de que habrá una recuperación -como ha ocurrido anteriormente- y se estará reportando una tendencia alcista en el mercado. De manera que el Bitcoin seguirá siendo a largo plazo un activo de refugio de valor contra la inflación.
Ciertamente, el Bitcoin funciona como una inversión de riesgo por su volatilidad de precio, pero hay que tener presente que las caídas son temporales. En tanto que la inflación podría ser para siempre si no se aplican los correctivos pertinentes. Es más, este criptoactivo ha incrementado su valor en el tiempo contra la inflación.