Los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (de principio de semana) reportan que el Coronavirsus (covid19) ha llegado a 36 países fuera de China cobrando la vida de casi 2 mil 600 personas y más de 79 mil se encuentran infectadas. No quiero, ni pretendo generar una alarma con estos datos simplemente busco informar y tener una perspectiva más clara de las afectaciones.
Los datos reportan que en Singapur 89, en Japón 83 y en Corea del Sur 76 casos, mientras que en Europa; en Alemania 16, Italia 15 y Gran Bretaña 13. En el continente americano; Estados Unidos, es la nación con más alto número de contagio con 35 personas y Canadá con 10.
Los efectos económicos que generará esta neumonía son impredecibles, en más de 30 días desde su aparición se han presentado ya algunos “picos a la baja” en las bolsas del mundo, así como cierres temporales de infinidad de empresas, comercios y oficinas. No sólo en China sino en diversas partes del mundo.
Las manufacturas, el turismo y el sector económico financiero en general es el más afectado incluso en Japón sede de los Juegos Olímpicos (julio 24 a agosto 9) existe la posibilidad de cancelación definitiva.
Una gran parte del tejido industrial de China está paralizado, los vuelos internacionales hacia o desde ahí han sido cancelados y, han aumentado las dificultades debido a un mayor control de fronteras para realizar comercio con una de las economías más dinámicas. Las repercusiones tendrán un gran efecto sobre su PIB. No obstante, su magnitud dependerá de la evolución de la enfermedad en los próximos meses. Si el riesgo de contagio baja y la actividad económica recupera por completo su vigor a principios de abril, en 2020 China únicamente sufrirá una desaceleración económica. En cambio, si la situación actual se prolonga durante mucho más tiempo, es probable que el país entré en recesión.
La disminución de la actividad económica en China obligará a numerosas empresas del mundo a replantear su estrategia comercial y una reducción de sus beneficios. Las que comercializaban sus productos finales y las que necesitaban sus intermediarios deberán buscar, aunque sea temporalmente, nuevos proveedores. Éstos podrán ser de su país o de otro extranjero. No obstante, la mayoría fijarán un precio superior al establecido por las compañías chinas.
En una encuesta realizada por el periódico la Vanguardia de España, muestran que 79.6 de las personas entrevistadas estiman que los efectos económicos por esta enfermedad serán causados por el mal mismo y, sólo 20.4 por ciento afirman lo contrario.
Las sorpresas por la neumonía denominada el Coronavirus o Covid 19 continuarán y la mayoría de ellas seguirán siendo malas.