COVID 19, bomba de tiempo en penales

Los penales son una bombas tiempo, ya que el sistema penitenciario de la Cdmx alberga más de 25 mil personas en la Ciudad de México, que no pueden guardar sana distancia, ni tampoco cuentan con condiciones sanitarias adecuadas. ¿Que mejor caldo de cultivo para la COVID?

El 18 de enero de 2022 se dio a conocer en distintos medios de comunicación la falta de pruebas rápidas de detección de COVID19, para las internas del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla.

La información fue divulgada en un principio por Mariana Moguel, hija de Rosario Robles, interna de este penal, quien acusó que su madre dio positivo a este virus después de solicitar una prueba durante una semana y que en ese mismo caso se encontraban por lo menos 50 internas más.

Como Concejal de Iztapalapa y por mi trayectoria desde la Sociedad Civil y en la entonces Asamblea Legislativa en la defensa de los derechos de las personas privadas de la libertad, he recibido distintas llamadas de familiares, tanto del Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla, de la Penitenciaría, y del Reclusorio Oriente, quiénes dicen que no hay pruebas para detectar COVID, y que tampoco en estos penales existen áreas de aislamiento, para los internos que están contagiados.

Derivado de lo anterior la semana pasada presente una queja ante la Comisión de Derecho Humos de la Ciudad de México, para que a través de su Segunda Visitaduría se investigue si las personas internas en los centros de reclusión de Iztapalapa tienen acceso expedito a pruebas de detección rápida de C ovid19, y que en el caso de quiénes hayan dado positivo, cuenten con los medicamentos necesarios para su atención y recuperación.

Cabe destacar que el derecho a la salud, es un derecho humano que se debe proporcionar a todos y todas, incluso a las personas privadas de Libertad que se encuentran en algún centro penitenciario de la Ciudad de México, no debe ser sesgada la atención médica a solo un sector de la población, los internos e internas también lo necesitan, por lo que debe de ser proporcionado de manera imparcial, con la misma prontitud y calidad para todos.

Tan solo en el reclusorio oriente ubicado en Iztapalapa se encuentran de 8 mil 52 personas internas al 31 de diciembre 2021, por lo que el virus se puede contagiar a 8 mil personas en segundo y peor aún trasladarse a las personas que los visitan, y si los visitan 3 personas, pueden ser contagiados en días a un aproximado de 24 mil personas, de ahí la urgencia de la atención médica.

“La pandemia ha impactado a todos los sectores de la sociedad pero cuando nos referimos a los reclusorios, estamos hablando de personas que están bajo la tutela del Estado, y en este caso en particular dependen de la subsecretaría del sistema penitenciario, que depende de la Secretario de Seguridad Ciudadana capitalina, encabezada por Omar García Harfuch a quien pedimos atentamente revise este tema, ya que es responsabilidad del estado en un sistema que busca la reinserción social, atender esta enfermedad eficientemente.

Las personas privadas de la libertad pierden sus derechos políticos pero no sus derechos humanos, la salud es uno de ellos, el cual debe ser garantizado por el Estado.