Columnas
La política pública frente al cambio climático y los desastres en México es uno de los temas prioritarios que sin duda la próxima titular del Poder Ejecutivo, Claudia Sheinbaum Pardo, tiene presente para lo que será su gobierno a partir del próximo mes de octubre.Desde la Ley General de Protección Civil en 2012, el gobierno ha priorizado la atención de desastres, pero los avances han sido limitados. Entre 2000 y 2019, el Fondo Nacional de Desastres (Fonden) emitió más de 600 declaratorias en 10,145 municipios, para atender principalmente a comunidades marginadas, lo que revela la correlación entre vulnerabilidad social y la gestión de desastres.Aunque se crearon fondos preventivos, estos no han reducido significativamente los riesgos. La mayor parte de los recursos se destinó a reparar infraestructura, dejando de lado medidas preventivas a largo plazo. Esto es especialmente evidente en lugares como Veracruz y Tabasco, donde las inundaciones recurrentes han afectado gravemente a la población.Los desastres climáticos exponen las profundas desigualdades sociales. Regiones rurales y urbanas vulnerables sufren los efectos de la falta de planificación y degradación ambiental. Ejemplos como el huracán Otis en Acapulco en 2023, revelan cómo las políticas públicas no han atendido las necesidades de las comunidades más afectadas, concentrándose en el turismo y dejando de lado a los sectores populares.La eliminación del Fonden en 2021 dejó un vacío en la capacidad del Estado para responder a emergencias climáticas. A pesar de sus críticas, el Fonden era central en la gestión de desastres. Ahora, los recursos destinados a emergencias deben competir dentro del presupuesto federal, reduciendo la capacidad de respuesta.México necesita adoptar un enfoque de justicia ambiental para enfrentar el cambio climático. Esto implica no solo atender los desastres inmediatos, sino también abordar las causas estructurales que perpetúan la vulnerabilidad. La justicia ambiental exige que los gobiernos diseñen estrategias que beneficien prioritariamente a los sectores más afectados y que incluyan la participación activa de las comunidades en la toma de decisiones.El país enfrenta grandes retos en la lucha contra el cambio climático. El fin del Fonden ofrece una oportunidad para repensar la política climática, priorizando la prevención, adaptación y resiliencia. El futuro de las políticas públicas debe centrarse en la justicia ambiental, para mitigar los efectos del cambio climático en las comunidades más vulnerables; después de todo, la protección civil es una acción de gobernanza que permea de manera transversal a todo el Estado mexicano.Punto Cero Aeroméxico cumple sus primeros 90 años en el mercado. Enhorabuena a todos los integrantes de la línea aérea más puntual del mundo, de manera particular, a su director general Andrés Conesa Labastida. *Periodista | @JoseVictor_RdzPremio Nacional de Derechos Humanos 2017