Durante la década de los 70 del siglo pasado, diversos autores en Estados Unidos empezaron a estudiar el Congreso Norteamericano a partir de variables que antes no eran consideradas como esenciales para entender por qué ese órgano legislativo se comporta de la manera que lo hace. (Richard Fenno, David Mayhew.)
En ese contexto nace dentro de la Ciencia Política el estudio del comportamiento legislativo, que actualmente es un campo de investigación científica, el cual se enfoca a entender y explicar los distintos procesos en la toma de decisiones por parte de los órganos legislativos.
Según estos estudios, el sistema electoral y el sistema de partidos determinan el modelo de toma de decisiones por parte de estos órganos.
De acuerdo con Mayhew, el legislador es single minded reelection sicker; es decir, su principal fin es la reelección, que le permite mantenerse en el poder y el ejercicio del cargo, para poder desarrollar otros objetivos o fines.
En un modelo como el mexicano, el sistema de partidos administra las carreras politicas de los candidatos. En el caso norteamericano, el partido es un actor secundario frente al constituency (votantes del distrito electoral) del legislador.
En ese sistema, el legislador debe construir su base social para ganar la nominación en elecciones primarias, la candidatura y la reelección.
En México, tiene más influencia el partido político en la carrera del legislador, que el apoyo del elector.
En cualquier caso, el éxito del legislador es la reelección o mantenerse en el poder, o alcanzar un cargo superior, no necesariamente es ser exitoso en la presentación de iniciativas.
La cultura política en México no es similar a la Norteamericana. En México, la gente vota por el partido en elecciones legislativas, y por las personas en elecciones para cargos del poder ejecutivo.
Las candidaturas independientes que se introdujeron en nuestro sistema electoral en 2012, se parecerían un poco más al sistema norteamericano, porque el éxito de estos no depende de las decisiones de un partido.
El sistema de partidos tiene reglas en las que llevan ventaja los candidatos de partidos sobre los candidatos independientes.
La reelección no debe ser considerada como un derecho del candidato. Es derecho del partido la postulación. La relección solo supera lo que antes era un requisito de inelegibilidad.
Para su relección, el legislador requiere publicidad, (imagen favorable) y reclamo de la imagen: el legislador se tiene que acreditar como particularmente responsable de una decisión importante.
Por esa razón, en nuestro sistema no hay incentivos para evitar los gastos anticipados de campaña ni la promoción personalizada, ya que electoralmente es rentable ese tipo de conducta.
Flor de loto: Los Diputados y Senadores son al mismo tiempo legisladores y representantes populares. ¿Se pueden hacer las dos cosas en forma profesional?