Cualquier empresa, organismo o institución para su supervivencia en condiciones extremas debe contar con un Plan de Continuidad de Operaciones que básicamente es el conjunto de recursos, actividades, procedimientos e información que se resguardan para ser utilizados en caso de que ocurra una emergencia o desastre.
En este plan se considera el análisis de riesgo que nos permite conocer a qué somos vulnerables para poder prevenir, corregir y mitigar con el fin de disminuir el riesgo; también, considera un análisis de procesos, en el cual se identifican cuáles son los de mayor prioridad; por último, nos ayuda a hacer un análisis de impactos para saber cuáles son los que podrían mermar sensiblemente la capacidad de la empresa, organismo o institución.
De acuerdo con lo anterior, es básico contar con un plan de continuidad de operaciones al corriente que identifique los recursos humanos, tecnológicos, materiales y financieros vitales para sobrevivir en ese lapso, que esté bien implementado para que todos sus actores lo conozcan y lo sepan conducir en el momento adecuado, esto evitará duplicidad de acciones, improvisaciones u ocurrencias, distracción en procesos no importantes, descuidando los críticos y sobre todo protagonismos innecesarios que en muchos casos se vuelven parte importante de la crisis.
Algunas empresas ya están implementando lo anterior, como por ejemplo Grupo Posadas, que en regiones donde el crimen organizado demanda cuotas tan altas, que es imposible sostenerlas, ante las amenazas de alguna represalia han decidido reorientar sus inversiones y sus hoteles en destinos más seguros. Como este ejemplo, muchas empresas están haciendo lo mismo desde hace años. Ante esta realidad sólo los grandes corporativos pueden reorientar su inversión ya que los microempresarios están condenados a pagar o emigrar.
Como reflexión, me quedo pensando en la población que se queda sin trabajo y se incorpora a las filas del crimen o a migrar a algún lado, es aquí donde me pregunto ¿dónde está el Plan de Continuidad de Operaciones para ellos? Curiosamente estamos considerados como un país solidario, pero no encuentro acciones sociales conjuntas apoyando a la población de Celaya, o a la de Reynosa en su momento, así podría dar una lista bastante grande de ciudades flageladas por este cáncer, sin el respaldo de los demás mexicanos.
Amenazas hay muchas, pero el crimen organizado se ha vuelto tristemente en la más grande para México. Ha hecho que todas las empresas hayan tenido que adaptarse a esta realidad. Sin embargo, no es un tema que se esté tocando abiertamente en protección civil, se deben construir los protocolos oficiales para este fenómeno, se debe hablar abiertamente del tema.
EN POSITIVO, en la Ciudad de México tanto la Ley como su Reglamento de la Gestión Integral del Riesgo y Protección Civil contemplan en la elaboración de los programas internos, el plan de continuidad de operaciones, es una oportunidad que las empresas, instituciones y organismos deben aprovechar ya que aplica directamente en su beneficio.