La comunidad de Culiacán, Sinaloa, se volcó a las calles el 23 de enero para demandar justicia por el asesinato de Antonio de Jesús Sarmiento Ruiz y sus hijos, Gael y Alexander, de 12 y 9 años respectivamente. El trágico incidente ocurrió durante un intento de robo automovilístico perpetrado por un grupo armado.
La marcha inició en la escuela Sócrates, donde Gael cursaba sus estudios, y avanzó por la avenida Álvaro Obregón hasta el Ayuntamiento de Culiacán. Los manifestantes, vestidos de blanco y portando globos y veladoras, entonaron consignas como "¡A los niños no!" y "Culiacán está de luto, nos faltan Gael y Alexander".
Durante la manifestación, algunos participantes irrumpieron en el Palacio de Gobierno de Sinaloa, exigiendo respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades. Este acto refleja la profunda indignación y el hartazgo de la ciudadanía ante la creciente violencia en la región.
El secretario de Gobierno estatal, Feliciano Castro, calificó el asesinato de los menores como una tragedia y expresó su repudio hacia la violencia que afecta al estado. Aseguró que se reforzarán las acciones para combatir esta problemática y brindar justicia a las víctimas.
Este lamentable suceso se enmarca en un contexto de creciente violencia en Sinaloa, donde desde agosto de 2023 se ha registrado un aumento significativo de homicidios debido a conflictos entre facciones del crimen organizado. La ciudadanía exige medidas efectivas para garantizar la seguridad y la paz en la región.
Foto por Cuarto Oscuro