Cumbre, éxito diplomático; en los hechos, más de lo mismo

*La verdadera relevancia se conocerá con el paso del tiempo, cuando se refleje para bien o para mal en lo más importante: los bolsillos de los ciudadanos

Es curioso escuchar a veces a los protagonistas de las cumbres políticas y económicas en todas partes del mundo.

Las reuniones o cumbres como la que recientemente se llevó a cabo en México entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau y el presidente de México.

Todos se deshacen en halagos, en destacar las supuestas virtudes de los gobernantes o asistentes, lo bien que lo hacen, lo importantes que son, lo buena persona o gente que resultan ser, todos muy cercanos al estadismo.

Todos se dicen amigos y casi hermanos, si volvieran a nacer volverían a pensar lo mismo de cada uno, y hasta cosas mejores. Eso y más se dice en las cumbres de líderes, es hasta cierto punto normal. Ni modo que hagan y digan otras cosas.

Pero, en los hechos, la reciente cumbre de América del Norte es más de lo mismo, no hay nada realmente novedoso; de hecho se observaron más bien algunas acciones y actitudes que denotaron lo que verdaderamente pasó y de lo que nunca nos habremos de enterar.

El día de la cumbre trilateral, antes de su inicio, la Casa Blanca difundió los acuerdos que se habrían de alcanzar; la acción pasó aparentemente desapercibida o no se le concedió la relevancia necesaria, en realidad fue una muestra de lo que pasaba al interior de la cumbre.

De acuerdo con la Casa Blanca, estos fueron los acuerdos que se habrían de alcanzar.

Salud

La cooperación sanitaria trilateral se enfocará en lanzar una versión actualizada del Plan Norteamericano para la Pandemia y la Influenza Animal (NAPAPI) para mejorar la prevención, preparación, agilidad y brindar una respuesta rápida a las emergencias sanitarias en América del Norte.

Seguridad regional

México, Estados Unidos y Canadá se enfocarán en estrategias para fortalecer la seguridad continental compartida contra amenazas domésticas, regionales y globales incluyendo amenazas cibernéticas.

La cooperación en seguridad incluye acciones para frenar a actores ilegales y los delitos asociados a lo largo de nuestras fronteras compartidas, incluido el lavado de dinero, la explotación sexual infantil, la trata de personas y el tráfico de armas.

Migración y desarrollo

Los Líderes de América del Norte reafirmaron su compromiso conjunto con una migración segura, ordenada y humana bajo la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles y otros marcos multilaterales relevantes.

Esto incluye ayudar a las comunidades de acogida y promover la integración de migrantes y refugiados; brindar protección a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes vulnerables; fortalecer la capacidad de asilo en la región; ampliar las vías regulares de migración y protección; abordar las causas de origen y los impactos de la migración irregular y el desplazamiento forzado; y colaborar para contrarrestar la xenofobia así como la discriminación contra las personas migrantes y refugiadas.

Cambio climático y medio ambiente

Los tres Líderes de América del Norte reconocen que se deben tomar medidas rápidas y coordinadas para enfrentar la crisis climática y responder a sus consecuencias.

En el encuentro en Palacio Nacional se comprometieron a explorar estándares para desarrollar el hidrógeno como una fuente regional de energía limpia.

Diversidad, equidad e inclusión

En un comunicado, el gobierno federal indicó que los presidentes Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y el premier Justin Trudeau se comprometieron a brindar a las comunidades marginadas oportunidades para su participación plena, equitativa y significativa en las democracias y economías.

Con los pueblos indígenas se promoverán soluciones innovadoras y sostenibles que honren el conocimiento tradicional, fomenten el crecimiento e impulsen la creación de empleos en esas comunidades.

Todos estos acuerdos fueron ratificados uno a uno, lo que demuestra que en este tipo de reuniones no se improvisa nada y se negocia todo mucho antes de que los líderes se presenten para la foto, para los actos protocolarios.

A México le fue bien en la cumbre, a Canadá le fue bien y a Estados Unidos le fue bien, no tendría porque irle mal a ningún país. Lo sustantivo se conocerá después, cuando las cifras y los efectos de lo que se firmó se sientan en lo que más importa para los ciudadanos de los tres países en este caso. en su bolsillo.

En este sentido, lamentamos desengañar a varios pero no, no se trató de una cumbre histórica, todas lo serían entonces, se trató de una cumbre más, en realidad más de lo mismo y no son palabras con ánimo de desprecio.

En los hechos, fue una cumbre de acuerdos, de buenas palabras y mejores actitudes, de halagos al mayoreo, todo un éxito diplomático, y más de lo mismo.