“Muchísima gente se ha vuelto pesimista por financiar a optimistas” (C.T. Jones)
Sin restar importancia al ʹcódigo rojoʹ emitido por la ONU sobre el cambio climático; a la instauración del régimen talibán en Afganistán; a las amenazas del crimen organizado hacia periodistas en el país; a la escalada de violencia del narco en nuevas regiones; ni mucho menos, restarle prioridad a la reforma electoral propuesta por el ejecutivo; a la militarización de las instituciones civiles y la crisis humanitaria de la migración que se vive en el sur; o a la falta de medicamentos, la vacunación a menores y el regreso a clases de millones de niños y adolescentes o la gran tragedia climática que vivimos.
En esta ocasión esta columna decidió retomar una moraleja que circula de manera cotidiana en redes, y que de alguna manera ilustra la importancia de la economía y su reactivación de una manera “chusca”, lo que nos permitiría revisar con algo de humor la presentación del nuevo presupuesto de egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2022:
Se dice que fue en un septiembre, en un pequeño municipio de ese gran país en cambio, en plena temporada turística, cuando sorpresivamente una tragedia climática impactó profundamente los ingresos de dicha comunidad. De la nada, el poblado dejó de tener turismo e ingresos, y eran tales las consecuencias de la tragedia, que incluso las “remesas históricas” dejaron de llegar.
Fue así como se paralizó en su totalidad la economía local, es decir, los estragos del cambio climático azotaron a esa región, obligándolos a vivir de préstamos y créditos, donde todas y todos empezaron a endeudarse o a vivir con deudas.
“Por fortuna, al municipio llegó un hombre adinerado que decidió hacer un alto en su trayecto; forrado de dinero, entró en el único pequeño hotel del lugar que se mantenía en servicio. Ya en la recepción, solicitó una habitación al hotelero. Quien presto a atenderle, le explicó todas y cada una de las bondades del hotel, así como de las maravillas naturales que pronto podría conocer si decidía hospedarse: Acto seguido, el hombre adinerado pone un billete de mil pesos en la mesa de la recepcionista y solicita ver las habitaciones.”
”El jefe del hotel accede de inmediato a indicarle el recorrido que debe realizar para conocer cualquiera de las diez habitaciones que se encuentran disponibles. En tanto el hombre adinerado empieza su recorrido, el jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero; Éste toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos; Al momento éste sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para animales; El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta a la que hace tiempo que no le paga. En tiempos de crisis, cualquier oficio o servicio se da a crédito; La prostituta con el billete en mano sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le entrega el billete al dueño del hotel. Justo en ese momento, baja el hombre adinerado, quien terminaba de realizar su recorrido por el hotel echando un vistazo a las habitaciones, y seguro y con firmeza le expresa al jefe del hotel que no le convence ninguna habitación, así que toma el billete de mil pesos que se encontraba sobre la mesa de la recepcionista y se va. ¡¡¡Nadie ha ganado un centavo, pero ahora el municipio empieza a vivir sin deudas y mira el futuro con confianza!!!” La moraleja: ¡Si el dinero fluye, se acaba la crisis!”
Hoy en el país hay varios millones más de pobres que antes, y esa es una realidad innegable. Por ello, ante el proyecto de presupuesto 2022 que se acaba de presentar a la Cámara de Diputados, se requiere de una revisión minuciosa que incentive y promueva políticas públicas que reactiven el gasto y despejen las políticas de austeridad mal entendidas; pues de lo que se trata es de generar empleos y gastar bien y constante: pues como diría el clásico, “el mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted puede permanecer solvente” (JM Keynes). Y guste o no, no hay programas sociales que puedan mantener a todo el país. Lo que se requiere son empleos.
La Suprema
Grandes los pasos que está dando la SCJN en estos días; por un lado, reconocieron la igualdad en derechos de licencias por maternidad y paternidad, y antes, la Corte despenalizó el aborto en el país ¡Ya era hora!
Vladimir Juárez. Analista Político. Colaborador de Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC @VJ1204